Además de la inflación, los incrementos a las tasas de interés y la guerra en Ucrania, hay otros factores de riesgo para los mercados financieros en México, tales como Pemex y las finanzas públicas del país, dijeron analistas de distintos grupos financieros y casas de Bolsa.
Mario Correa, economista independiente, comentó que, otro de los riesgos a considerar para los mercados este año y 2024 es el cambio de sexenio en el país.
“El nivel del 4% en la tasa del bono de 10 años de Estados Unidos es fundamental porque a partir de ese nivel ya la percepción de riesgo relativo no es la más relevante”, explicó.
“A partir de ese nivel, el riesgo absoluto es el que empieza a ser el relevante y es donde los inversionistas se preguntarán: México se ve bien, pero ¿y Pemex?, ¿y las finanzas públicas?, y viene el cambio de sexenio, y son varios temas”, comentó Mario Correa.
El bono del Tesoro de Estados Unidos a 10 años superó el 4% durante dos días la semana pasada, alcanzando su mayor nivel desde noviembre de 2022, gracias a que inversionistas vendieron su deuda gubernamental en anticipación a un periodo más largo de mayores tasas de interés.
Inflación seguirá presionando
Alejandro Padilla, director general adjunto de Análisis Económico y Financiero en Banorte, aseguró que el mayor reto para los mercados y el crecimiento económico en general será la inflación.
“Estamos en una situación muy complicada en torno a la inflación desde hace un par de años. 2023 no será la excepción. Quizá tengamos un proceso de una menor inflación, pero todavía persistentemente alta y que va a estar todavía muy alejada de los niveles deseados por los bancos centrales”, dijo.
El analista comentó que hay cuatro temas que seguirán presionando al alza a la inflación: disrupciones en las cadenas de suministro, que provoca mayores costos para las empresas que se pasan a los consumidores; una mayor demanda luego de los estímulos fiscales que hubo en 2020 por la pandemia; la guerra entre Rusia y Ucrania, que genera volatilidad en los commodities, así como la reapertura de la economía de China, que ocasionará presiones sobre algunas materias primas
“Este cúmulo de factores van a seguir influyendo en la inflación en los próximos meses, va a ser un tema de 2023 y 2024 y por ello es que vemos que los bancos centrales están teniendo que hacer prácticamente lo que sea para tratar de paliar esta situación”, dijo Alejandro Padilla.
“Para que tengan una imagen clara y desagradable de lo que es la inflación, no sé a cuántos de ustedes les ha tocado esa desagradable experiencia de enfrentarse a una cucaracha costeña, que le das 20 chanclazos y no se muere y si se te escapa regresa. Así es la inflación”, ejemplificó Mario Correa.
Seguirá la volatilidad
Alejandro Padilla dijo que lo que definirá la dinámica de los mercados financieros en 2023 será la volatilidad, de los que fue prueba el desempeño de las bolsas en los primeros dos meses del año.
“Lo vimos en los primeros dos meses de este año y es una buena manera de interpolar que 2023 va a ser extremadamente volátil. Si vemos las ganancias de enero que fueron bastante significativas, ya en febrero muchas de ellas se desvanecieron”, explicó el directivo de Banorte.
Ricardo López, subdirector de Análisis en Citibanamex, comentó por su parte, que los mercados tanto en México como en Estados Unidos tocarían fondo en este año en la desaceleración que se ha vivido desde 2022.
A ello, dijo, seguiría una recuperación más adelante en el año o incluso durante la primera mitad de 2024, “en la medida que los bancos centrales poco a poco vayan cambiando esta retórica restrictiva”.
Por su parte, Ricardo Aguilar, economista en jefe de Invex, aseguró que con el continuo aumento de las tasas de interés de referencia, se ve complicado que el próximo año los bancos centrales puedan “deja tú bajar la tasa, cambiar el lenguaje hacia un tono menos restrictivo”.
El especialista dijo que “será un entorno muy cambiante, de mucha volatilidad en los mercados que podrá generar oportunidades de corto plazo”.
Sin embargo, agregó que “para posiciones institucionales o de más largo plazo en inversión, sí vas a tener que aguantarte periodos donde puedes tener tanto minusvalías como plusvalías grandes, en todo momento”.
Oportunidades para México
Los analistas comentaron que si bien hay oportunidades para los mercados mexicanos, como el nearshoring y las valuaciones baratas, éstas se limitan debido a factores como la inflación y las altas tasas de interés.
“México puede ser una buena historia, no hay que soslayarla. Hay oportunidades en lo individual, en emisoras en individual, pero el contexto sí (es) desafiante en la parte de acciones, tasas que no se van a terminar de ver todavía arriba, y muy probablemente en Estados Unidos el S&P 500 todavía no trae descontada la contracción que se va a leer en los siguientes doce meses en términos de las utilidades de las empresas”, aseguró Ricardo López.
El directivo mencionó que para Citibanamex, los sectores más atractivos por el nearshoring son el financiero, el de Fibras que tienen relación con este fenómeno de relocalización de las cadenas de valor, así como algunas firmas de materiales como Cementos Mexicanos.
“Nosotros coincidimos mucho en la narrativa del nearshoring. Claramente no se trata de 2023, creo que va a tomar quizá hasta una década para que pueda materializarse, con inversión adecuada y con el candidato o las políticas públicas adecuadas”, dijo Ricardo López.
Por su parte, Carlos González, director de Análisis en Monex Casa de Bolsa, aseguró que el mercado mexicano en términos de valuación, está barato, con un múltiplo valor empresa/Ebitda de 7,6 veces, frente a un promedio en los últimos tres a cinco años de 8.5 veces, aproximadamente.
“Esto nos hace pensar que hacia adelante el mercado bursátil mexicano podría tener un buen retorno. Sin embargo, el tema son las tasas de interés. Cuando vemos una tasa en México en niveles de 11% con la posibilidad de que vaya al 11,50%, limita este atractivo del mercado de renta variable”, explicó.
El directivo de Monex dijo que bajo la perspectiva de Monex la casa de Bolsa, los sectores más atractivos de cara al nearshoring son el de Fibras, firmas de transporte como aeropuertos, y empresas financieras.