Ciudad de México. Petróleos Mexicanos (Pemex) registró una pérdida neta de 23.089 millones de pesos (US$1.191 millones) en el acumulado entre enero y septiembre, en contraste con los 18.908 millones de pesos  (US$975 millones) de utilidad que obtuvo en el mismo periodo del año anterior, a pesar de que durante el tercer cuarto del año la estatal reportó utilidades por segunda vez durante un trimestre en el 2018.

Con estos resultados, la petrolera acumuló siete de los 10 últimos años con pérdidas netas entre enero y septiembre. En la presente administración, sólo durante en 2017 se reportaron utilidades en este periodo, siendo el 2015 el peor año en la historia de la estatal en este lapso, cuando acumuló una pérdida de 352.810 millones de pesos (US$18.203 millones).

En el presente ejercicio, las pérdidas derivaron del aumento en el precio del dólar, con lo que el costo de ventas se incrementó en 21%, ubicándose en 888.810 millones de pesos (US$45.859 millones).

La paridad cambiaria también impactó, aunque de forma positiva, en los ingresos por exportación de crudo de la empresa, que tuvieron un aumento de 27% en un año, ubicándose en 1.272 billones de pesos (US$65.630 millones).

Los ingresos totales de la empresa hasta el tercer trimestre del año pasado se ubicaron en 999.034 millones de pesos (US$51.546 millones), mientras que al cierre de año reportó ingresos de 1.404 billones de pesos (US$72.441 millones), por lo que con un volumen de exportaciones superior a 1.2 millones de barriles diarios de crudo y el precio del barril por encima de US$65, la estatal podría llegar a los niveles de ingresos reportados antes de las caídas del precio del petróleo de finales del 2014 y volver a los niveles históricos en este rubro que tuvo en 2012 y 2013, cuando el barril de petróleo tenía un precio superior a los US$90.

Al cierre del agosto, Petróleos Mexicanos acumuló 10.101 tomas clandestinas, que son 3.367 más que en el mismo lapso del año anterior, cuando alcanzó 6.734 tomas, lo que implica un aumento de 50% en un año.

Sin embargo, después de impuestos, los ingresos de la empresa quedaron en 321.150 millones de pesos (US$16.570 millones), con una reducción de 2% en comparación con el año anterior. Y es que, entre enero y septiembre, los cuatro rubros impositivos de la empresa, que son: el Derecho de Extracción de Hidrocarburos, a la Utilidad Compartida, ISR y el Derecho a la Exploración de Hidrocarburos, sumaron 324.150 millones de pesos (US$16.725 millones), lo que implicó un incremento de 12% en la carga tributaria de la empresa en comparación con los tres primeros trimestres del 2017.

A la vez, la estatal reportó una deuda financiera de 1.993 millones de pesos (US$102 millones) durante el tercer trimestre de 2018, lo cual representó una reducción de 2,2% con respecto a la registrada en diciembre del año pasado.

Trimestre positivo. Al comparar los resultados de este tercer trimestre 2018 con el mismo periodo del año anterior, destaca que las ventas totales aumentaron 33%, ubicándose en 439.148 millones de pesos (US$22.658 millones), mientras que el rendimiento de operación registró una mejora significativa de 83%, ubicándose en 54.011 millones de pesos (US$2.786 millones), con lo que se generó una utilidad neta por 26.770 millones de pesos (US$1.381 millones), comparada con una pérdida de 101.807 millones de pesos (US$5.252 millones) el año pasado.

Adicionalmente, el EBITDA (utilidad antes de intereses, impuestos, depreciaciones y amortizaciones) fue de 161.000 millones de pesos (US$8.307 millones), lo que representa un incremento de 39% con respecto al tercer trimestre 2017, lo que según la empresa reitera su capacidad de generación de flujos de efectivo.

Respecto a las actividades de exploración, la estatal detalló que, en línea con el objetivo de incrementar la restitución de reservas, descubrió dos yacimientos de crudo ligero en aguas someras de las cuencas del Sureste, Manik y Mulach, con 180 millones de barriles de petróleo crudo equivalente en reservas totales (probables, más probadas más posibles o 3P), que podrían producir hasta 210.000 barriles diarios de crudo y 350 millones de pies cúbicos diarios de gas. La ventaja de estos proyectos es que cuentan con infraestructura cercana ya instalada que puede ser aprovechada para agilizar el inicio de la producción, aseguró la empresa.

 

Tomas clandestinas crecen 50% a agosto. Al cierre del agosto, Petróleos Mexicanos acumuló 10.101 tomas clandestinas, que son 3.367 más que en el mismo lapso del año anterior, cuando alcanzó 6.734 tomas, lo que implica un aumento de 50% en un año.

Las tomas clandestinas acumuladas entre enero y agosto de este año son apenas 262 menos que el total del 2017, ya que entre enero y diciembre del año pasado el número de denuncias ascendió a 10.363 perpetradas por el crimen organizado.

Si se compara el número de tomas clandestinas reportadas en los primeros ocho meses de este año con el 2014 (último con el que se cuenta con información desagregada por mes) las tomas clandestinas acumuladas en este lapso se han incrementado nada menos que 328% o 4,2 veces, porque en lo que va del año se han reportado 7.746 perforaciones más que hace cuatro años.

Las tomas clandestinas a ductos de transporte de combustibles de Petróleos Mexicanos llegaron a 1.359 en agosto, es decir, 46% más de lo que la petrolera reportó en el mismo mes del 2017, con 928 tomas.

Así, el octavo mes del año ha resultado el tercero con mayor número de denuncias por perforaciones a los ductos de Petróleos Mexicanos, luego de abril y marzo, en que los reportes se elevaron a 1.485 y 1.417 tomas clandestinas, respectivamente. En el reporte mensual de denuncias, Puebla es la entidad con más perforaciones, con un total de 203 tomas; seguida de Hidalgo, con 201, y Guanajuato, con 172 durante agosto.