La brasileña Odebrecht espera cerrar "en los próximos días" un acuerdo para vender una planta hidroeléctrica en Perú en la que invirtió US$1.500 millones, como parte de un plan para afrontar el pago de reparaciones por un escándalo de corrupción, dijo este lunes un ejecutivo de la compañía.

Mauricio Cruz, presidente de Odebrecht Latinvest -el brazo de inversión de la constructora para Latinoamérica- dijo que con la venta de este y otros dos activos la firma espera cancelar sus obligaciones y deudas con sus acreedores para pensar desde febrero del próximo año en proyectos con el sector privado.

"La hidroeléctrica tiene una posibilidad de firmar un contrato de venta en los próximos días", dijo Cruz en el marco del Reuters Latin American Investment Summit. "La que esta más cerca es una empresa china, pero hay otras empresas", agregó y se excusó de identificar a las firmas interesadas.

El ejecutivo dijo que los otros dos activos que espera vender en Perú son los proyectos de irrigación Chavimochic y Olmos. La venta de este último, en la que ya tiene un acuerdo desde noviembre con el grupo francés Suez y la canadiense Brookfield, está entrampada por la decisión de un juez local.

Cruz no quiso revelar el monto de venta de la hidroeléctrica Chaglla, que entró en operaciones el año pasado. "Estamos perdiendo valor en muchas de ellas, principalmente por toda esta crisis tan difundida alrededor de los proyectos".

El ejecutivo dijo que los otros dos activos que espera vender en Perú son los proyectos de irrigación Chavimochic y Olmos. La venta de este último, en la que ya tiene un acuerdo desde noviembre con el grupo francés Suez y la canadiense Brookfield, está entrampada por la decisión de un juez local.

"Nosotros estimamos que con estas tres ventas, que puede ocurrir en 90 días, poder limpiar todas las cuentas que tenemos fuera del (proyecto) gasoducto peruano", dijo Cruz.

Arbitraje. El proyecto de gasoducto, que contempla una inversión de US$7.200 millones fue cancelado por el Gobierno en enero, luego de que Odebrecht no pudo lograr financiamiento en medio del escándalo de corrupción.

Cruz espera que el Gobierno entregue otra vez en concesión la obra a un nuevo operador. "Tenemos mucha esperanza de que se cumpla el contrato, que se haga la subasta hasta enero", dijo. "Si eso no sucede, lo usual en casos como este, pues se busca un arbitraje internacional" para recuperar su inversión, agregó.

Su socio menor en el proyecto del gasoducto, Graña y Montero, dijo el año pasado que Perú podría pagar entre US$1.200 y US$1.400 millones si se cancelaba el contrato.

Respecto a un acuerdo de reparación civil con el Estado peruano, Cruz dijo que se planteó una fórmula para definir el monto, el cual sería el doble del dinero que Odebrecht ha aceptado como sobornos en el país andino.

"De los valores pagados ilícitamente, la cuenta de Perú es de alrededor de US$60 millones", dijo, aunque podría elevarse si aparecen más casos de corrupción. "No podemos firmar un acuerdo de que sea la sentencia de muerte de la firma".

El ejecutivo dijo que el proceso de reestructuración de la constructora brasileña en Latinoamérica tras el escándalo de corrupción está muy "avanzado" y contempla mecanismos de buena práctica corporativa para evitar todo acto de corrupción.

Y tras este proceso, algunas empresas del grupo podrían realizar ofertas públicas de acciones. Por ahora Odebrecht Latinvest está concentrado en vender activos para generar caja y asumir las deudas. "La constructora (del grupo) tiene un plan de poder incluso hacer una oferta pública, pero eso no es de corto plazo (...) este año definitivamente no", afirmó.