En su última revisión semestral sobre la empresa productiva del Estado, Petróleos Mexicanos (Pemex), la agencia calificadora Moody’s advierte que la petrolera continúa con flujos negativos en un entorno de débiles precios del crudo.
“La Evaluación de Crédito de Línea Base (BCA) de ‘caa2’ de PEMEX refleja la alta vulnerabilidad de la compañía a la baja en los precios de las materias primas dada su excesiva carga de deuda y su débil liquidez. Las métricas crediticias y de generación de flujo de efectivo de la empresa se mantendrán débiles en el futuro previsible a medida que la empresa se enfrente a los bajos precios del petróleo, los vencimientos de deuda en curso y la subinversión en exploración y producción (E&P) a favor de una expansión de su negocio de refinación, que ha generado pérdidas durante varios años”, señalaron los analistas Peter Speer y Marianna Waltz en una nota para inversionistas.
Si 2020 fue un año complicado por los precios en los energéticos, Moody’s advierte otro año complejo, aunque con menos volatilidad. Para el siguiente año prevén que el precio esté entre US$40 por barril para el WTI y US$45 para el barril de Brent.
“Esto implica casi precios planos para el crudo en comparación con el promedio del 2020, pero con menos volatilidad y un poco de mayor producción con los recortes voluntarios reducidos.
Estos factores, combinados con los beneficios para todo el año de los recortes de costos de 2020, dan como resultado que nuestro flujo de efectivo operativo pronosticado en 2021 esté más cerca del punto de equilibrio. En general, pronosticamos US$9.000 millones de flujo de efectivo libre negativo en 2021”, abundaron.
Apoyo del gobierno. No obstante, resaltan que el perfil crediticio de la empresa petrolera también considera un alto apoyo del gobierno que se hará efectivo en caso de que sea necesario, así como una correlación muy cercana de la calificación de la compañía y del país.
La calificadora recordó que en 2019, el gobierno brindó a Pemex alrededor de US$10.000 millones de apoyo, compuesto por US$6.300 millones en contribuciones de capital, US$1.500 millones en recortes de impuestos y US$2.100 millones en amortización anticipada de pagarés. Mientras que en en abril de este año, el gobierno federal anunció un recorte de regalías por 65.000 millones de pesos (alrededor de US$3.000 millones) para la empresa productiva hacia el resto de 2020.
“Este anuncio implica una reducción en la tasa de regalías a alrededor del 40% en 2020, que, de mantenerse en 2021 y más allá fortalecerían la capacidad de la compañía para aumentar la inversión de capital a medida que se recuperan los precios del petróleo. El gobierno también contribuyó con 46.000 millones de pesos (alrededor de US$2.300 millones) a Pemex para ayudar a financiar la construcción de la nueva refinería Dos Bocas, y aprobó 45.000 millones de pesos en 2021”, expresaron los analistas.
Financiamiento con deuda. Moody’s también señala que el colapso inducido por el coronavirus en los precios del petróleo y la destrucción de la demanda de productos refinados ha provocado una fuerte caída en los ingresos de la petrolera mexicana.
“La producción de petróleo de la empresa también se redujo en coordinación con otros productores mundiales de petróleo, incluidos los países de la OPEP+ y los Estados Unidos, lo que perjudicó aún más los ingresos”, advierte la agencia calificadora.
Y aunque la empresa productiva ha trabajado para reducir costos y se beneficiará de la reducción de impuestos, consideran que no tendrá un gran impacto en su flujo de efectivo libre que pronostican fue negativo este año y aumentó a US$10.000 millones.
“Este flujo de caja libre negativo se ha financiado con deuda, principalmente a través de préstamos de sus líneas de crédito renovables y otras transacciones de financiación, lo que ha aumentado la deuda en 2020”, señala el reporte.