Ciudad de México. El gobierno de México canceló el suministro de gas natural a una petroquímica donde tiene participación la brasileña Braskem, dijeron este miércoles la firma y el mandatario del país latinoamericano, Andrés Manuel López Obrador, en un nuevo golpe a la industria energética asentada en la nación.
El pacto, firmado hace una década, obligó a Braskem-Idesa a construir el complejo petroquímico Etileno XXI, ubicado en el sureste de México, y a Pemex a entregarle 66.000 barriles por día (bpd) de etano, de los que actualmente es deficitario.
Además, el contrato, que vence en 2034, estipula que si Pemex no cumple con suministrarle a Etileno XXI el etano acordado, deberá pagar millonarias multas. Por ello, la estatal ha tenido que importar el hidrocarburo. También, Pemex se comprometió a vender el etano por debajo de los precios actuales del mercado, algo calificado por López Obrador como "leonino".
"Ya no hay gas natural para la empresa porque se venció el contrato. No se interrumpió, sino que llegó a su fecha límite y no se va a renovar", dijo López Obrador en su habitual rueda de prensa matutina, sin especificar si se refería al contrato de suministro de etano que vence en más de una década.
"Quieren que se les siga vendiendo el gas, el etano, al 25% de su costo de mercado y que Pemex (...) le subsidie el 75% del costo del gas y además cobrando multas. Ya no podemos nosotros continuar con ese tipo de contratos porque nos convertimos en cómplices de corrupción", agregó el mandatario.
Desde que asumió como presidente de México a fines de 2018, López Obrador ha cancelado o pedido revisar millonarios contratos energéticos, una política que ha generado preocupación entre los principales socios inversores en el país, como Estados Unidos, la Unión Europea y Canadá.
En septiembre, Braskem-Idesa dijo a Reuters que conversaba con Pemex sobre el futuro del contrato que, de romperse unilateralmente, obligaría a la estatal mexicana a comprar Etileno XXI, valuado en unos US$1.200 millones, además de pagarle otros gastos, según un anexo del contrato visto por Reuters.
En el pasado, Braskem, que tiene la mayoría accionaria en el consorcio que opera el complejo petroquímico Etileno XXI y en el que participa el mexicano Grupo Idesa, ha dicho que no renegociaría con Pemex el contrato a 20 años de abastecimiento de etano.
Antes de que Etileno XXI entrara en operación, Pemex tenía un exceso de etano. Pero en los últimos años, luego de un declive sostenido en la producción de hidrocarburos, sus 88,000 bpd de etano son insuficientes para alimentar sus complejos Morelos y Cangrejera con 66.900 bpd y, además, cumplir con entregarle 66.000 bpd a Braskem-Idesa.