Latam Airlines Group registró unas pérdidas netas atribuidas de US$ 1.200 millones en el primer semestre del año, una reducción de más de la mitad de los US$ 3.010 millones de un año antes, según ha notificado la compañía en su informe de cuentas trimestrales.
La aerolínea más grande de América Latina ha justificado estos resultados en los persistentes efectos de la pandemia sobre la operativa del grupo, que espera que mejore en el segundo semestre. Tal es así, que en abril Latam tan solo operó al 24,9% de su capacidad en comparación con 2019.
El consejero delegado de la aerolínea, Roberto Alvo, ha explicado que las nuevas olas de la pandemia en la región latinoamericana han generado "un semestre complejo" que no ha permitido seguir recuperando la operativa de la forma esperada.
No obstante, el consejero delegado ha destacado los avances positivos del plan de reestructuración financiera. "Esperamos un segundo semestre más activo, siempre pensando en fortalecer al grupo y cuidar a nuestros clientes", ha apostillado.
Entre enero y junio, la cifra de negocio de la compañía fue de US$ 1.801 millones, un 38,4% menos. La facturación en viajes de pasajeros descendió un 55,4%, hasta US$ 952,6 millones; mientras que en los vuelos de carga creció un 25,3%, hasta US$ 715 millones.
Por su parte, los costes operativos en la primera mitad del año fueron de US$ 2.515 millones, un 28,6% menos. La partida destinada a nóminas se redujo en un 19,6%, hasta US$ 466,4 millones; y la destinada a combustible descendió un 26,9%, hasta US$ 533 millones.
En el segundo trimestre, la facturación del grupo cayó un 62,5% en comparación con 2019, hasta los US$ 888,7 millones. Las pérdidas netas atribuidas durante el periodo fueron de US$ 769 millones, unos 'números rojos' un 13,6% inferiores a los de 2020 pero 12 veces superiores a los del mismo trimestre de 2019.
El grupo finalizó el trimestre con US$ 2.300 millones de liquidez disponible, de los cuales US$ 1.500 millones se encuentran en caja y US$ 800 millones en una línea de financiación comprometida bajo el préstamo DIP acordado en su proceso de reestructuración financiera.
En lo que respecta a las previsiones para este año, Latam prevé alcanzar una capacidad superior al 50% al cierre del tercer trimestre, lo que supondría el nivel más alto de operación desde que comenzó la pandemia.