El Observador de Uruguay. El ministro de Industria, Guillermo Moncecchi, dijo que el Ejecutivo convocará a la empresa brasileña Petrobras para consultarle sobre el anuncio de su salida del mercado uruguayo.
"No tenemos ninguna información oficial más allá de lo que se comunicó el viernes. Es una decisión de una empresa privada que decide vender su distribución. Habrá que ver si hay alguien que la quiera comprar", dijo Moncecchi previo al Consejo de Ministros.
Por otro lado, el ministro señaló que la decisión de Petrobras de vender su negocio en Uruguay no afectará la distribución de combustible.
"Esto ya ha sucedido antes, la venta de la distribución de combustible es una cosa que ya ha sucedido antes, Petrobras le compró a Shell, es parte del mercado de combustibles", remarcó.
El presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, declaró al periódico brasilero Estadão de San Pablo que la petrolera va a negociar con el gobierno uruguayo devolver la concesión de la distribución del gas.
Además, dijo que el gobierno aún no se ha contactado con el sindicato del gas, que planea empezar una huelga de hambre este martes, luego de haber realizado el control obrero en MontevideoGas este jueves.
"Hasta el viernes la empresa nos decía que no estaba planteando irse de la concesión (del gas). Si lo plantean, habrá que ver la negociación. Por ahora lo que hay es una empresa con una concesión vigente, nosotros tenemos que manejarnos con esa y luego si se plantea la salida, tenemos que ver", dijo Moncecchi.
El presidente de Petrobras, Roberto Castello Branco, declaró al periódico brasilero Estadão de San Pablo que la petrolera va a negociar con el gobierno uruguayo devolver la concesión de la distribución del gas. “La escala que tenemos en Uruguay no nos interesa”, indicó.
Petrobras compra gas natural de Argentina a precio de mercado y en Uruguay a precio tabulado. Hasta el momento opera las distribuidoras MontevideoGas y Conecta y, en paralelo, está inmersa en un fuerte conflicto sindical.
Petrobras obtuvo en 2018 su primer beneficio neto anual en cinco años, de 25.800 millones de reales (US$7.058 millones), emergiendo de una grave crisis al verse involucrada en el mayor escándalo de corrupción de la historia de Brasil.