Tabasco. El presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, anunció que a más tardar en marzo se empezarán a licitar las obras de una nueva refinería que forma parte de un ambicioso plan de su gobierno para reducir las cuantiosas importaciones de gasolina que realiza el país.

La nueva instalación, que estará localizada cerca del puerto petrolero de Dos Bocas, en el estado de Tabasco, con costas en el Golfo de México, tendrá capacidad para procesar 340.000 barriles por día (bpd) de crudo.

“Se va a hacer aquí la refinería, entre otras cosas, porque ese petróleo crudo ya no se va a ir al extranjero, se va a quedar aquí y se va a convertir en combustible”, dijo López Obrador.

El plan también contempla rehabilitar las seis refinerías que ya operan en el país, atendiendo principalmente subestaciones eléctricas, tableros, transformadores, edificios y ductos eléctricos.

La nueva unidad de Dos Bocas, con un costo aproximado de US$8.000 millones, produciría 170.000 bpd de combustibles, entre ellos 120.000 bpd de diésel, dijo el Gobierno.

En el caso particular de la refinería de Salina Cruz, la mayor del país, pero que desde hace tiempo ha sufrido varios paros consecutivos, se prevé que alcance un 70% de su capacidad para diciembre del 2019.

La nueva unidad de Dos Bocas, con un costo aproximado de US$8.000 millones, produciría 170.000 bpd de combustibles, entre ellos 120.000 bpd de diésel, dijo el Gobierno.

Tras la presentación, la secretaria de Energía, Rocío Nahle, explicó a periodistas que se llevará a cabo una reducción paulatina de las exportaciones de crudo para destinarlas a refinación.

La funcionaria también dijo que aún no se ha decidido el modelo de contrato para la nueva unidad. Podría ser proyecto llave en mano u otro modelo, comentó. Nahle agregó que la refinería de Dos Bocas procesaría crudo mediano.

México, cuya producción de petróleo no ha detenido su declive en los últimos años y está muy lejos de su máximo de 3,4 millones de bpd, extrae principalmente crudo pesado.

La producción petrolera de la estatal Pemex cayó un 7,3% en octubre para continuar en niveles mínimos en décadas, al tiempo que las exportaciones también registraron un declive, según cifras divulgadas por la empresa.

En cambio, las importaciones de combustibles desde Estados Unidos se han incrementado en los últimos años debido en parte a la falta de capacidad de procesamiento de las refinerías mexicanas y el declive en la producción local de crudo.