Brasilia. El vicepresidente brasileño y presidente en ejercicio, Hamilton Mourão, afirmó este lunes que la expulsión de la directiva de la minera Vale está siendo estudiada por el grupo de crisis formado por el gobierno de Jair Bolsonaro tras el rompimiento de una represa en Brumadinho (estado de Minas Gerais) el viernes.
"Este tema de la directiva de Vale está siendo estudiada por el grupo de crisis. Vamos a esperar cuáles son las líneas de acción que ellos están levantando", dijo Mourão a periodistas al ser preguntado si esa sería una posibilidad.
El tema fue planteado por el senador Renan Calheiros en su cuenta en Twitter, este domingo.
"No debemos hacer prejuicios. Pero es urgente, en respeto a las víctimas de Brumadinho, que haya un alejamiento cautelar de la dirección de Vale, así como el nombramiento de un directorio que intervenga, para impedir la destrucción de pruebas" y así apurar la investigación de los hechos, sostuvo el senador.
"El castigo debe doler en el bolsillo, que ya está siendo aplicado. Y, segundo, si hubo imprudencia o negligencia por parte de algún miembro de la empresa, esa persona tiene que responder criminalmente. ¿Al final, cuántas vidas se perdieron en este desastre? ", se preguntó el vicepresidente.
Mourão resaltó no estar seguro si el gobierno puede pedir el alejamiento de la directiva actual. "Por eso estamos estudiándolo. No estoy seguro de que el grupo (de crisis) pueda hacer esa recomendación ", sostuvo.
Técnicamente, los accionistas pueden entrar en la justicia con una petición de acción cautelar para la destitución de la dirección -y el gobierno es uno de los accionistas-, así como la Abogacía General de la Unión, el Ministerio Público e incluso la población en general, a través de una acción popular.
"El castigo debe doler en el bolsillo, que ya está siendo aplicado. Y, segundo, si hubo imprudencia o negligencia por parte de algún miembro de la empresa, esa persona tiene que responder criminalmente. ¿Al final, cuántas vidas se perdieron en este desastre? ", se preguntó el vicepresidente.
La ruptura de la represa en Brumadinho ya contabiliza, al menos, 60 muertos y aún hay casi 300 desaparecidos.