El Observador de Uruguay. El balance de la petroquímica Carbocolor -que ANCAP tiene en la vecina orilla- cerró su balance 2017 con un pérdida neta de 530,3 millones de pesos argentinos (unos US$32 millones al tipo de cambio promedio de ese año), su peor resultado operativo al menos desde 2003, y casi doblegado el rojo de US$18 millones del 2016. En el acumulado de los últimos cinco años, las pérdidas de esa subsidiaria del ente petrolero llegan a US$66,4 millones.

Para cortar con la sangría de los números rojos de este negocio, el Directorio de ANCAP decidió declararse en concurso preventivo en diciembre de 2016 y luego bajar la cortina definitivamente a la pata industrial para solamente quedarse con el giro del negocio logístico del puerto de Campana. Ese proceso implicó un perjuicio millonario para el ente por las compensación que debió incurrir para recortar la mayoría de su plantilla, unos 137 trabajadores que se desempeñaban en la planta industrial. En un principio, ANCAP buscó un socio o un comprador para la petroquímica pero no logró captar ninguna propuesta concreta, por lo que se vio obligada cerrar el grueso de la actividad de ese negocio.

"A nivel de resultado el margen del negocio fue negativamente afectado por la decisión de cierre de plantas y, en consecuencia, los costos asociados a dicho proceso de reestructuración tuvieron un fuerte impacto en el resultado final", explica el balance que Carboclor elevó ante la Comisión Nacional de Valores de la vecina orilla.
Agrega que los costos fijos se vieron reducidos durante el 2017, principalmente afectados por la reestructuración. Sin embargo, ese descenso "no fue proporcional" al descenso de las actividades, y por lo tanto, durante el 2018 se seguirá trabajando para alinear los mismos.

Respecto de las amortizaciones, las mismas sufrieron una disminución debido a la desvalorización de las plantas productivas.La empresa tenía al 31 de diciembre de 2017 un pasivo corriente (deudas con un plazo inferior a 12 meses) por 564,2 millones (unos US$34 millones).

"En el 2018, sin dudas el objetivo principal estará centrado en la generación de flujos operativos de fondos y eficiencia de costos a fin de revertir los resultados, como así también a finalizar de forma exitosa el proceso concursal", dice en otro pasaje Carboclor.

Añade que dentro del marco del concurso preventivo que se lleva adelante ante la Justicia argentina, el objetivo apunta a buscar las "alternativas para viabilizar la continuidad operativa de la compañía orientada a la actividad en la que se ha decidido focalizar (por la logística)".

Cayó la producción e ingresos. La variación en los volúmenes de producción durante el ejercicio 2017 se debió a que en el primer trimestre la planta estuvo en marcha solo por 42 días, iniciando su producción el día 13 de enero y manteniendo la misma hasta el 23 de febrero, fecha en que un desperfecto en la refinería dejó sin abastecimiento de materia prima al complejo hasta el 31 de marzo inclusive.

Por su parte, el 29 de mayo Carboclor resolvió comenzar con un plan de reestructuración debido a la grave situación económica y financiera. En este sentido, se resolvió cerrar de forma inmediata las plantas de solventes oxigenados y solventes alifáticos y aromáticos, y concentrarse en el negocio de almacenaje y logística asociado a la terminal portuaria de Campana. Los ingresos totales por prestación de esos servicios en el ejercicio 2017 alcanzaron los 80,7 millones de pesos argentinos (unos US$4,8 millones).

"Posterior al concurso preventivo, y debido a definiciones de políticas internas en nuestros clientes, se discontinuaron ciertos contratos como el de almacenaje y operación", indicó Carboclor. Concluido el conflicto gremial a partir de agosto de 2017, "se trabajó para recuperar la confianza de clientes que migraron su operación a otras terminales".

Según la colateral de ANCAP, se finalizó el 2017 con la "recuperación de estos clientes y la incorporación de nuevos clientes vinculados al negocio petroquímico, tratando como estrategia de captar a los importadores más grandes de los productos que la sociedad discontinuó. Como parte de la diversificación se comenzaron las negociaciones para almacenaje de oleínas y ácidos grasos", informó.

Recursos Humanos. Al cierre del ejercicio 2017, la nómina de personal de Carboclor era de 58 personas, siendo su composición: 30 operarios y 28 empleados correspondientes a sectores gerenciales, de supervisión, administrativos, comerciales y técnicos. Durante los meses de junio y julio de 2017 se llevó a cabo una reducción substancial de su plantilla, para optimizar la estructura a los negocios que continúan. De esta forma se reorganizó el cuerpo gerencial, pasando de 8 gerencias en el mes de enero de 2017 a 4 en diciembre de 2017. Actualmente la estructura cuenta con una gerencia general y tres gerencias de departamento que dependen de ella: gerencia de operaciones logísticas, gerencia de administración y finanzas, y gerencia comercial.

"Para el año 2018, las gerencias que actualmente están gestionando los recursos humanos, continuarán trabajando en la mejora de aquellos aspectos culturales que impactan directamente en los resultados de la organización",

Asamblea de accionistas. De acuerdo a la información publicada ante la CNV de la vecina orilla, Carboclor tiene prevista una prevista una asamblea el próximo 27 de abril en el hotel Sheltown, donde está previsto en el orden del día el "tratamiento de los resultados negativos del ejercicio y pérdida acumuladas", además de otros aspectos burocráticos como elección de directores titulares, suplentes, remuneración de la comisión fiscalizadora, y la aprobación del presupuesto de auditoría para el ejercicio iniciado el 1° de enero de 2018, entre otros temas.

Retiro progresivo. Esta no es la primera decisión de repliegue que ANCAP se obligada a tomar en Argentina producto. La otra unidad de negocios en ese país fue la red de estaciones Petrolera del Conosur que ANCAP tenía en sociedad con Pdvsa y que vendió en 2011 a un valor simbólico de US$1, luego de atravesar 12 años con pérdidas acumuladas por unos US$100 millones. Por su parte, en febrero de 2016 había cedido a YPF por US$18 millones la participación de su filial PetroUruguay SA (20%) en el área de explotación de hidrocarburos de Aguada de la Arena, ubicada en la provincia del Neuquén.