Bogotá. Cenit, filial de la petrolera colombiana Ecopetrol, anunció este martes un acuerdo con la canadiense Frontera Energy para presentar una solicitud de conciliación vinculante, resolver controversias relacionadas con dos oleoductos y terminar los procesos de arbitraje pendientes.

La disputa comenzó en julio de 2018, después de que Frontera Energy anunció su decisión de terminar los contratos de transporte de crudo por los oleoductos colombianos Bicentenario y Caño Limón-Coveñas a consecuencia de una prolongada parálisis por los ataques de la guerrilla izquierdista contra una de las tuberías.

Cenit rechazó las circunstancias alegadas por la petrolera canadiense para terminar los contratos de transporte de crudo por los oleoductos, con lo que se inició el litigio que se soluciona con el acuerdo de conciliación.

"Las partes consideran que la transacción elimina cualquier incertidumbre relacionada con los eventuales resultados de las disputas, protegiendo los intereses de todas ellas y los de sus grupos de interés. Esta transacción, igualmente, genera nuevas oportunidades de negocios para las partes", dijo un comunicado difundido por Cenit.

Con el acuerdo, las partes renuncian mutuamente, de manera completa y definitiva, a la totalidad de los montos actuales y futuros relacionados con los contratos de transporte que se terminan.

La transacción no implica ningún pago en efectivo entre las partes, salvo la renuncia a la participación de Frontera en una cuenta de fiducia en garantía por aproximadamente US$28 millones constituida para respaldar una de las reclamaciones, revelaron las partes firmantes que acordaron la suscripción de nuevos contratos de transporte de crudo.

Las redes de oleoductos colombianos son blanco de frecuentes ataques por parte de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en medio del conflicto interno de más de medo siglo que ha dejado 260.000 muertos y millones de desplazados.

Cenit es la compañía filial de Ecopetrol dedicada al transporte y la logística de hidrocarburos. Cuenta con alrededor de 9.000 kilómetros de oleoductos y poliductos por los que se transporta la mayoría del crudo y los refinados de Colombia.