Ciudad de México. El conglomerado mexicano de Femsa entró en 'números rojos' durante el primer semestre del año al registrar pérdidas netas atribuidas de 3.911 millones de pesos mexicanos (US$174 millones), frente a las ganancias de 12.366 millones de pesos (US$551 millones) del mismo periodo del año anterior, debido a la provisión de impuestos de 5.733 millones de pesos (US$255 millones) que la compañía tuvo que realizar al Servicio de Administración Tributaria (SAT).

La compañía, a través de un informe remitido a la Bolsa Mexicana de Valores, ha explicado que, además de la aportación tributaria, los mayores gastos operativos, incluyendo 3.233 millones de pesos (US$144 millones) de cargos accesorios relacionados con el pago de impuestos mencionados anteriormente, así como el deterioro de activos y el cierre de Speciality's Café and Bakery y un impacto negativo relacionado con la participación de Femsa en Heineken han sido los causantes de las pérdidas de la compañía.

El director general de Femsa, Eduardo Padilla, ha resaltado el trimestre "extremadamente retador" para las operaciones de la empresa, con diferencias entre las unidades de negocio.

En las tiendas de Oxxo, Padilla ha subrayado un impacto "relevante" por la falta de movilidad de los consumidores que se ha traducido en unos débiles resultados para las categorías de consumo. En contraste, el directivo ha destacado el rendimiento de la actividad de salud, que resistió mejor a las restricciones derivadas de la pandemia, particularmente en los mercados de Sudamérica.

Por su parte, ha afirmado que la división de la compañía más impactada fue la de los combustibles, por la movilidad reducida de la ciudadanía, aunque ha señalado que es la operación se recupera de manera más rápida a partir de una caída más pronunciada. De su lado, Coca-Cola FEMSA mostró "resiliencia" en el contexto de la crisis, apalancando sus capacidad de ejecución para adaptarse a las necesidades de los consumidores y minimizar el impacto negativo de la crisis.

En el semestre, los ingresos del conglomerado azteca cayeron un 3,1%, con 236.716 millones de pesos (US$10.565 millones), el beneficio operativo se contrajo un 18,9%, hasta los 16.970 millones de pesos (US$757 millones), y el resultado bruto de explotación (Ebitda) bajó un 6,8%, alcanzando una cifra de 32.256 millones de pesos (US$1.439 millones).

En cuanto a los resultados trimestrales, Femsa se anotó unas pérdidas netas de 11.692 millones de pesos (US$521 millones), frente a las ganancias del año anterior, y redujo sus ingresos un 10,7%, hasta los 114.514 millones de pesos (US$5.111 millones).

De su parte, el resultado bruto de explotación cayó un 20,3%, con 15.136 millones de pesos (US$675 millones); mientras que el beneficio operativo alcanzó los 7.456 millones de pesos (US$332 millones), un 10,7% menos.

Padilla ha agregado que confía en que el entorno actual evolucione gradualmente "de una crisis impulsada por cierres y falta de movilidad, hacia una impulsada por factores económicos más tradicionales". "Ninguna es buena, pero tenemos más palancas que accionar y estamos más familiariazados con una desaceleración económica y de ingresos", explica el director.

Por último, Padilla ha asegurado que Femsa continuará trabajando "arduamente" para navegar la situación actual lo mejor posible, y para identificar y capitalizar las oportunidades que puedan surgir, "tal como suele ocurrir en periodos de crisis".