En septiembre, Falabella -firma de capitales chilenos controlada por la familia Solari- confirmó un plan asociado a su retiro parcial de Argentina.
La empresa buscó socios estratégicos ante la intención de los socios mayoritarios de retirar el negocio. En ese contexto se evaluaron opciones de rentabilización de las operaciones de sus filiales en suelo trasandino.
Si bien se había determinado inicialmente sólo “cerrar cuatro tiendas en Buenos Aires en los próximos meses: dos tiendas Sodimac y dos de Falabella retail”, la compañía finalmente optó, según La Nación de Argentina, “vender todos sus activos” en lo que respecta a las tiendas de mejoramiento del hogar.
De momento habría “tres candidatos para quedarse con el negocio de Sodimac Argentina”, publicó el citado medio, y el negocio se cerraría en menos de dos semanas. En total son siete sucursales.
Eso sí, la marca Sodimac no formaría parte del paquete de venta y el uso del nombre no se podría extender por más de un año.
Según explicó una fuente de una de las empresas interesadas en comprar, lo que se adquirirá será el capital de trabajo y “una cuota de mercado”.
Inverlat, Bercomat y el financista José Manuel Ortiz Masllorens serían los potenciales interesados en quedarse con la cadena.
En paralelo, en zona trasandina Falabella tiene 10 tiendas y al menos 300 mil clientes asociados a la tarjeta CMR. Para adaptarse a la creciente tendencia del eCommerce -y hacer sustentable la operación en el tiempo- la empresa determinó cerrar dos que estaban ubicadas en Buenos Aires.
Sin embargo, según La Nación de Argentina, el grupo chileno se desprendería de todos sus activos en dicho país.
“(…) El objetivo era cerrar una única operación por los tres activos (Sodimac, Falabella, CMR), aunque al final se optó por encarar tres negociaciones separadas”, redactó el medio.