América Latina es una de las regiones más amenazadas por el cambio climático, razón por la cual debe hacer inmensos esfuerzos para hacerles frente a los impactos negativos de esta amenaza global.

Sin embargo, su gran diversidad y el potencial en energías renovables no convencionales juegan a su favor. Por eso, en la coyuntura actual, los gobiernos y las empresas están tomando acciones para ponerse al día con los acelerados cambios del sector energético y así enfrentar los desafíos del cambio climático.

Una de ellas es el Grupo Energía Bogotá (GEB), una multilatina con 125 años de historia, que hoy tiene operaciones de transmisión, generación y distribución de energía eléctrica y transporte y distribución de gas natural en Colombia, Perú, Brasil y Guatemala, y que, además, avanza en su proceso de transformación y expansión, para afrontar los desafíos de la transición energética.

El nuevo acuerdo del GEB con su socio Enel, líder mundial en renovables no convencionales, le permitirá participar de manera activa en esta línea de negocios en el que Colombia tiene grandes expectativas.

Aunque la matriz energética del país es una de las más limpias frente a otras naciones -el 70% de la generación proviene de hidroeléctricas-, en energías renovables la participación es cercana al 1% y el objetivo del Gobierno es subirla al 12% o 15%, pasando de 450 megavatios instalados a más de 2.500 en parques eólicos y solares en 2022. En estos nuevos proyectos las dos compañías participarán de manera activa.

Así lo dice el presidente del GEB, Juan Ricardo Ortega, quien afirma que para el desarrollo de las renovables se necesita fortalecer el sistema de transmisión. En ese sentido, el GEB construirá una de las líneas de transmisión más importantes: se trata de Colectora, de 480 kilómetros y tres subestaciones, que incorporará esas energías no convencionales al Sistema Interconectado Nacional (SIN).

 

Negocios sostenibles

Su renovada relación con Enel le permitirá al Grupo avanzar en temas como movilidad eléctrica e inteligente, alumbrado público inteligente, autogeneración con energías renovables, gestión inteligente del medio ambiente y seguridad en las ciudades.

Otro de los temas en los que esta alianza podrá aportarle a Bogotá y a las grandes urbes es la analítica de datos, que permitirá utilizar una nueva tecnología de análisis de Big Data e Internet de las cosas (IoT) para mejorar la gestión del tráfico, el ambiente y seguridad de la ciudad y determinar los picos de consumo de servicios públicos, entre otros. Para ello, trabajará de la mano con la Agencia Analítica de Datos (Ágata), en la que el Grupo tiene una participación del 40%.

El GEB también apoya la descarbonización y el uso eficiente de la energía a través de soluciones de transporte verde. Actualmente, promueve en Bogotá, el uso de gas natural en el transporte público- Transmilenio tiene una flota de 741 buses que usan este combustible- y está comprometido con la electrificación del transporte público, más ahora cuando se construirá la primera línea del metro de la capital del país. Esto se traducirá en una mejor calidad de vida para los ciudadanos que respirarán un aire menos contaminado.

El impulso al gas natural como combustible de transición, lo hace a través de su filial TGI, en Colombia, una compañía que tiene el 54% de participación en el mercado de transporte de este combustible con una red de 4.033 kilómetros de gasoductos. En Lima (Perú), a través de su filial Cálidda, el GEB es, además de líder en distribución de gas natural, un aliado de la masificación de este energético.

Para el GEB, la protección del medio ambiente y la sostenibilidad de sus operaciones son temas prioritarios. Para ello, trabaja de la mano con las comunidades con el fin de desarrollar programas de valor compartido que lleven bienestar a los territorios donde tiene presencia. A lo largo de sus proyectos de transmisión y gas natural tiene corredores ecológicos, que buscan proteger la biodiversidad, recuperar los ecosistemas degradados y hacer alianzas con las comunidades en proyectos productivos.

 

Con la mira en el exterior

Otro de los frentes del GEB es la internacionalización de sus negocios. Uno de los países donde fortalecerá sus operaciones será Brasil, en el que tiene 2.500 kilómetros de líneas de transmisión con Argo y Gebbras. Recientemente anunció la adquisición de una tercera compañía, Rialma III, con la que sumará otros 322 kilómetros.

En este mercado continuará buscando oportunidades de crecimiento teniendo en cuenta el ambicioso plan de expansión en transmisión de Brasil para aumentar sus líneas de transmisión de 160.000 kilómetros a mas de 200.000 kilómetros en 2030.

Otro mercado atractivo para el GEB es Estados Unidos, donde está explorando oportunidades de inversión. En este sentido, Jorge Tabares, vicepresidente Financiero del GEB, sostiene que "la robustez económica del Grupo, sumada a la masa crítica que tiene Estados Unidos y a la confianza del sector financiero, abriría las puertas para desarrollar proyectos de transmisión de energía".

Es decir, después de 125 años de historia, el Grupo Energía Bogotá se prepara para enfrentar nuevos retos en un sector que está en constante cambio, como el energético, para seguir mejorando vidas con energía sostenible y competitiva, en línea con el propósito superior de la compañía.