Caracas. Empresas Polar de Venezuela, la mayor productora de alimentos de esta nación, informó hoy lunes sobre la paralización de sus tres plantas productoras de harina de maíz, asegurando la "falta" de materia prima.

A través de su cuenta en la red social Twitter, la compañía privada informó que "sus 3 plantas productoras de harina P.A.N y Mazorca continúan paradas por falta de materia prima".

Indicó que en días pasados presentó, junto a los productores, un "acuerdo" al Gobierno venezolano.

El instrumento propuesto, aseguró, "permite reanudar la producción" del rubro, pero hasta ahora siguen esperando respuesta.

Mientras que Empresas Polar acusa al Gobierno por la caída en su producción, la administración venezolana aseguró que su dueño, Lorenzo Mendoza, es parte del empresariado que fomenta la desestabilización económica de esta nación suramericana.

"Alimentos Polar sigue a la espera de respuesta a dicho acuerdo que beneficia a la producción nacional", sostuvo en otro mensaje.

Por otra parte, refirió que para "garantizar la rentabilidad a productores y empresa, el precio acordado es de 243 bolívares (0,02 centavos de dólar, según la tasa oficial de cambio más baja) para el maíz y 770 bolívares (0,07 centavos de dólar) para harina precocida".

Según Alimentos Polar, el precio de 770 bolívares, que "permite cubrir costos y tener rentabilidad, está 70% por debajo de las harinas importadas con permiso del Gobierno"  venezolano.

En otro mensaje, señaló que "la cosecha de maíz blanco nacional es insuficiente, cada día hay menos maíz blanco para la producción de harina precocida".

Añadió, en ese contexto, que "la nueva cosecha de maíz blanco ha sido la de menor volumen en los últimos 30 años y sólo alcanza hasta enero de 2017".

En septiembre pasado, voceros de Empresas Polar dieron a conocer que como resultado del  "acceso insuficiente" a materias primas, experimentó en 2016 la caída de un 30%.

Mientras que Empresas Polar acusa al Gobierno por la caída en su producción, la administración venezolana aseguró que su dueño, Lorenzo Mendoza, es parte del empresariado que fomenta la desestabilización económica de esta nación suramericana.