Sao Paulo. Embraer SA, el tercer fabricante de aviones comerciales más grande del mundo, reportó pérdidas en el primer trimestre debido a menores entregas de aviones y a amortizaciones en aeronaves de pasajeros usadas, en momentos en que las ventas se mantuvieron quietas por las negociaciones de posible asociación con Boeing.

La compañía brasileña reportó una pérdida neta de US$12,3 millones, en comparación con una ganancia neta de US$53,2 millones en los primeros tres meses del 2017, según una nota enviada al regulador.

Boeing y Embraer anunciaron en diciembre que estaban negociando una "posible asociación" y confirmaron este mes que el acuerdo podría llevar a la constitución de una nueva compañía de producción de aviones comerciales que excluiría las operaciones de defensa de la firma brasileña.

Las acciones de Embraer escalaron más de 40% desde la noticia de la potencial fusión, pero los pedidos han quedado en una suerte de limbo mientras las aerolíneas esperan ver si Boeing integrará a E-Jets de Embraer en su incorporación.

Las ventas netas cayeron 5% interanual debido a menores entregas de aviones comerciales, en parte compensadas por un incremento del 63% en los ingresos de defensa.

La transición de Embraer a una nueva generación de aviones comerciales también empujó al alza los costos y dañó la demanda de la serie anterior de aeronaves de la compañía.

Su cartera de pedidos en firme excluyendo la mayoría de los contratos de servicio continuó cayendo en el trimestre a US$18.100 millones a fin de marzo desde US$18.300 millones en diciembre y un máximo de US$22.900 millones en junio del 2015. Bajo un nuevo método contable el indicador de ingresos futuros ascendió a US$19.500 millones en marzo.

Las ventas netas cayeron 5% interanual debido a menores entregas de aviones comerciales, en parte compensadas por un incremento del 63% en los ingresos de defensa. La ganancia antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización (EBITDA) cayó 26% a US$89,5 millones.

Embraer también reportó gastos operativos de única vez de US$29,7 millones, en parte por las expectativas de mayores depreciaciones en su cartera de aviones comerciales usados.