La cadena de retail controlada por Álvaro Saieh, SMU, que opera supermercados Unimarc entre otros, informó que el directorio solicitó a la administración ampliar la revisión del balance financiero que originalmente sólo había sido realizado en lo relativo a sus contratos de arriendo.

La empresa se había comprometido a con la Superintendencia de Valores y Seguros (SVS) el 14 de agosto a revisar la contabilización de los contratos de arrendamiento y a reenviar los estados financieros de la Sociedad corregidos al 31 de marzo de 2013 durante la semana del 20 de agosto.

El viernes 23 de agosto la empresa envió un Hecho Escencial al regulador donde contabilizó como pasivos locales que tienen rendimiento negativo recurrente que había sido contabilizado como arriendo financiero, locales cerrados contabilizados como arriendo financiero y los locales sujetos a venta por la condición impuesta por el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC), tras aprobar la fusión de SMU con Supermercados del Sur.

Con este cambio los pasivos de SMU se elevaron en US$150 millones. Esta nueva cifra implica un aumento de 7,01% en sus pasivos financieros y de 4,92% en sus pasivos totales. También supone una disminución neta a patrimonio por $ 9.861 millones, que corresponde a un 1,3% del patrimonio total de la compañía, lo que implica finalmente una disminución en el resultado al primer trimestre que asciende a $576 millones.

La empresa cumplió con la revisión de la contabilización de los contratos de arriendo, pero seguía en deuda con el nuevo estado de resultados, lo que generó dudas en el mercado. Pero en el Hecho Escencial enviado a la SVS reafirman su compromiso con la entrega de la información. “la compañía se encuentra comprometida en mantener permanentemente informado al mercado para lo cual continuará realizando los mejores esfuerzos”, dice el documento.

La administración, dice el documento, trabajará en conjunto con sus auditores externos para elaborar el nuevo balance.

SMU debió realizar estos ajustes luego de reconocer, el 11 de julio, que incurrió en errores contables respecto de dichos contratos de arriendo, consignándolos como activos y no como deuda. Con todo, estas equivocaciones redundaron en la ruptura de al menos dos de los covenants suscritos con los tenedores de bonos.

Esto profundizó la ya compleja situación financiera de SMU, que hasta la fecha no ha logrado generar las sinergias que se proyectaron a raíz de un agresivo proceso de crecimiento ejecutado entre 2010 y 2011, el que incluyó la adquisición de diversas cadenas supermercadistas del norte y sur de Chile y que se consolidaron bajo la marca Unimarc.

Así las cosas, las autoridades y el mercado se encuentran en estado de alerta. De hecho, el titular de la SVS, Fernando Coloma, se refirió este lunes a los yerros en la valorización y registro de los contratos de arriendo consignados por SMU en sus estados financieros.

Aunque no entregó mayores antecedentes respecto a la investigación que se sigue del caso, sí señaló que este tipo de situaciones impactan en el mercado nacional. “Hay efectos que podrían estar mucho más allá de lo que se estima, y que se podrían dar en la economía chilena”, advirtió el superintendente en el marco de la Convención de la Asociación de Administradoras de Fondos Mutuos de Chile, en Viña del Mar.

Respecto a si la SVS requerirá las declaraciones del abogado Fernando Barros, renunciado director de SMU, y si se requerirá rehacer los balances de 2011 y 2012, Coloma declaró que situaciones como estas “se deben apreciar con todo el rigor que corresponda”.