Southern Copper Corp espera disuadir a los trabajadores en sus minas peruanas de Toquepala y Cuajone de realizar una huelga planeada para este mes, en momentos en que un sindicato del segundo mayor productor de cobre del mundo busca una mayor proporción de las ganancias.
El presidente ejecutivo de la compañía, Oscar González, dijo que no cree que el Ministerio de Trabajo de Perú dará luz verde a la huelga, y agregó que la empresa podría buscar contratistas para proteger la producción si sus empleados van en contra de la decisión del Gobierno.
"No es posible que un sindicato en un país que está en problemas económicos quiera paralizar una empresa que va a dejar de dar ingresos al Estado, entonces los que van a quedar mal son ellos", dijo González a Reuters, refiriéndose a las perspectivas debilitadas de crecimiento de Perú tras unas inundaciones destructivas.
El sindicato, uno de los cinco que representan a los trabajadores de Southern Copper en Perú, planea iniciar una huelga indefinida a partir del 7 o el 10 abril, según una presentación de la empresa al regulador del mercado local.
Southern está considerando ampliar la capacidad de su fundición en el sur de Perú en 40.000 toneladas, o un 14%, una medida que apoyaría el objetivo del Gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski de reforzar el procesamiento local de metales.
González indicó que el convenio laboral con sus empleados aun está vigente y la firma no planea darles un mayor porcentaje de sus utilidades, pero dijo que buscará un acuerdo a través del diálogo.
Representantes sindicales no estuvieron disponibles inmediatamente para hacer comentarios fuera de las horas regulares de trabajo.
Southern está considerando ampliar la capacidad de su fundición en el sur de Perú en 40.000 toneladas, o un 14%, una medida que apoyaría el objetivo del Gobierno del presidente Pedro Pablo Kuczynski de reforzar el procesamiento local de metales.
González agregó que la empresa prevé que el Gobierno peruano emita en el 2017 un permiso de construcción para su proyecto de cobre de Tía María, que costaría US$1.400 millones.
El proyecto, que produciría unas 120.000 toneladas de cobre por año, fue frenado en el 2015 por manifestantes locales que temían que contaminara un valle agrícola y agotara sus recursos hídricos.
González dijo que Southern ofreció comprar la participación de un 81,9 por ciento de Anglo American Plc en la mina de cobre Quellaveco, en el sur de Perú, pero aún no ha recibido una respuesta. Anglo rechazó previamente una oferta de Southern por una parte de su participación en Quellaveco.