El Consejo Administrativo de la Defensa Económica (CADE) de Brasil aprobó este miércoles la compra de los activos móviles de Oi por parte de Telefónica, TIM y Claro.

La operación fue aprobada por el voto de calidad del presidente del CADE, después de un empate a tres entre los seis miembros del tribunal.

La transacción supone un desembolso de 16.500 millones de reales brasileños (más de US$ 3.100 millones) para las tres operadoras, que terminarían controlando más del 90% del mercado móvil del país al hacerse con los activos de la que era la cuarta empresa.

A Telefónica le corresponde aportar 5.500 millones de reales (US$ 1.000 millones) para añadir a su balance 10,5 millones de clientes, 43 MHz de espectro y 2.700 emplazamientos de acceso móvil.

Claro desembolsaría 3.700 millones de reales (US$ 700 millones) para ganar 11,2 millones de clientes, mientras que Telecom Italia (TIM), abonaría 7.300 millones de reales (US$ 1.370 millones) para sumar 14,5 millones de líneas.

La operación llegó al veredicto después de un informe en contra de la Fiscalía del estado, pero con la aprobación preliminar de la intendencia del CADE y la Agencia Nacional de Telecomunicaciones.

Después de que los tres primeros votos fueran negativos, las acciones de Oi han llegado a despeñarse un 20% en la bolsa local. Sin embargo, finalmente el voto de calidad del presidente del tribunal, Alexandre Corderio, ha decantando la balanza.

En su intervención, este ha asegurado que ha tenido en consideración la posibilidad de que Oi deje de prestar el servicio a los clientes frente a la concentración del sector que supone la 'luz verde'.

Las condiciones propuestas por el CADE antes de la sesión y que deben ser confirmadas se centran en el mercado mayorista, donde los tres compradores garantizarán la compartición de su radio y el alquiler de espectro en las ciudades de menos de 100.000 habitantes a la competencia.

Asimismo, también tendrán que permitir acceso a sus redes mediante acuerdos de 'roaming' o de operador de red virtual móvil, lo que facilitará el acceso a la red a los operadores regionales.

Las acciones de Oi , que cayeron fuertemente cuando el ponente del caso, Luis Henrique Bertolino Braido, votó en contra de la transacción, comenzaron a subir hasta un 10% tras la decisión de Cordeiro.

La venta del negocio de telefonía móvil es parte fundamental para que se lleve a cabo el plan de recuperación judicial de Oi. 

En el tercer trimestre de 2021, la empresa tuvo una pérdida neta consolidada de 4.811 millones de reales (US$ 913 millones), un 86,5% menos que en el mismo período del año anterior.