El banco brasileño Bradesco registró un beneficio neto de R$ 16.546 millones (US$ 3.076 millones) en 2020, lo que supone una contracción del 26,7% con respecto a los R$ 22.582 millones (US$ 4.199 millones) ganadas en el año anterior, según se desprende de las cuentas anuales de la sociedad.

Sin tener en cuenta efectos extraordinarios, el beneficio del banco privado alcanzó los R$ 19.458 millones (US$ 3.618 millones), un 24,8% menos que el año anterior.

La contracción del beneficio anual se debe en parte al aumento de las provisiones de la entidad en el contexto pandémico, puesto que se incrementaron un 78,7%, hasta los R$ 25.754 millones (US$ 4.788 millones).

En el lado de los costes, la partida para personal cayó un 7,3%, hasta R$ 20.188 millones (US$ 3.753 millones), mientras que los gastos operativos se redujeron un 5,3%, con R$ 46.423 millones (US$ 8.632 millones).

De su lado, los ingresos de la compañía crecieron un 7,4% en 2020, hasta los R$ 63.128 millones (US$ 11.738 millones), y su resultado operativo alcanzó los R$ 28.115 millones (US$ 5.227 millones).

La cartera de crédito de Bradesco en 2020 creció un 10,3% en comparación con 2019, hasta situarse en los R$ 687.000 millones (US$ 127.744 millones). Por su parte, los activos del banco crecieron un 16,7% en 2020, con R$ 1,64 billones (US$ 304.950 millones).

En el cuarto trimestre, el beneficio neto de la sociedad se expandió un 11,9% en comparación con el mismo periodo del año anterior y un 30,3% con respecto al tercer trimestre, hasta R$ 5.464 millones (US$ 1.016 millones).

El beneficio sin tener en cuenta impactos extraordinarios del último trimestre fue de R$ 6.801 millones (US$ 1.264 millones), un 2,3% más que el año anterior y un 35,2% más que en el tercer trimestre.