Madrid. Banco Santander ha fijado sus primeros objetivos de descarbonización con la ambición de alcanzar cero emisiones netas en 2050, según ha anunciado este lunes.
Esta ambición es tanto para la propia actividad del grupo, neutro en carbono desde 2020, como para todas las emisiones de sus clientes derivadas de cualquiera de los servicios de financiación, asesoramiento o inversión que ofrece la entidad.
Los objetivos concretos de Santander pasan por dejar de dar servicios financieros a clientes de generación de energía eléctrica cuyos ingresos dependan en más de un 10% del carbón térmico en 2030. Además, ese año el banco eliminará por completo su exposición a la minería de carbón término en todo el mundo.
Santander publicará este año su informe sobre financiación climática, en el que proporcionará más detalles de su hoja de ruta para alcanzar cero emisiones netas, y antes de septiembre de 2022 compartirá los objetivos de descarbonización para sectores como los de petróleo y gas, transporte, y minería y siderometalurgia.
La presidenta del grupo, Ana Botín, ha puesto en valor que los compromisos anunciados "son un gran avance", aunque ha reconocido que "queda muchísimo por hacer". "El cambio climático es una emergencia global. Somos uno de los mayores bancos del mundo, con 148 millones de clientes, y por eso tenemos la responsabilidad y la oportunidad de apoyar la transición ecológica y animar a más personas y empresas a ser más sostenibles", ha señalado.
Trabajará en tres ámbitos
"Para apoyar la transición hacia una economía verde, el banco aspira a financiar o facilitar la movilización de 120.000 millones de euros en financiación verde hasta 2025, y que aumentará a 220.000 millones de euros hasta 2030".
Para alcanzar su objetivo de reducir a cero sus emisiones netas, Santander ha comunicado que trabajará en tres ámbitos: alinear la cartera de Santander para cumplir los objetivos del Acuerdo de París, apoyar la transición hacia una economía verde y reducir la huella medioambiental del banco.
Para el primero de ellos, Santander aumentará la información pública relacionada con clima e implementará las recomendaciones del Grupo de Trabajo sobre Divulgación de Información Financiera relacionada con el Clima (TCFD) del Consejo de Estabilidad Financiera, las expectativas del Banco Central Europeo y otras guías de otras autoridades en materia de riesgos climáticos y medioambientales para seguir integrando el cambio climático en su gobierno, estrategia, gestión de riesgos, y métricas y objetivos.
Asimismo, actualizará su política de gestión de riesgos medioambientales, sociales y de cambio climático, definirá estrategias para alinear las carteras identificadas como más materiales por riesgo climático, trabajará en la medición de las emisiones financiadas y métricas relacionadas para apoyar el establecimiento de objetivos intermedios y mejorar la información pública y seguirá colaborando con expertos mundiales.
Para apoyar la transición hacia una economía verde, el banco aspira a financiar o facilitar la movilización de 120.000 millones de euros en financiación verde hasta 2025, y que aumentará a 220.000 millones de euros hasta 2030.
La millonaria inversión buscara aprovechar su capacidad de originación para emitir más bonos verdes, desarrollará productos verdes para sus clientes, apoyará a sus clientes en la transición hacia una economía baja en carbono y seguirá luchando contra la deforestación y su impacto negativo en el cambio climático y la biodiversidad, especialmente en el Amazonas.
En cuanto a la reducción de su huella medioambiental, Santander ha creado un plan de compensación de emisiones de carbono y está avanzando para alcanzar otros objetivos fijados en 2019, como el de utilizar el 100% de la electricidad procedente de fuentes renovables en todos los países en los que opera en 2025 siempre que sea posible certificar la fuente de la electricidad.
El gigante financiero español, destacó que el 57% de la electricidad utilizada por el banco procede ya de fuentes renovables, y que esperan eliminar los plásticos innecesarios de un solo uso de sus oficinas y edificios corporativos para final de 2021. Al cierre de 2020 el banco ha logrado una reducción del 98%, expresó el comunicado.