El banco brasileño Itaú se anotó unas ganancias netas atribuidas de 5.200 millones de reales brasileños (unos US$987 millones) en el primer semestre del año, lo que supone una caída del 61% con respecto al mismo periodo del año anterior, según informó en un comunicado.
La entidad financiera registró una caída del 34,4% de los ingresos durante el periodo, con 37.400 millones de reales (US$7.098 millones), afectada principalmente por la caída en los márgenes de intereses del 55,2%, que alcanzaron los 15.900 millones de reales (US$3.000 millones).
"Este fue uno de los peores trimestre de la historia de Brasil, en términos de rendimiento económico", ha explicado el presidente del banco, Candido Bracher, quien ha matizado que ahora comienzan a observarse algunos signos de recuperación y que su efectividad dependerá de los "pasos importantes en la gestión económica".
Asimismo, el beneficio neto sin contar con impactos extraordinarios alcanzó los 8.117 millones de reales (US$1.540 millones) durante el semestre, un 41,6% menos.
Por su parte, la sociedad contabilizó unas ganancias de 3.424 millones de reales (US$649 millones) durante el segundo trimestre, lo que supone una caída del 50% con respecto al año anterior.
Entre abril y junio, la compañía ingresó 28.010 millones de reales (US$5.316 millones), un 4,1% menos; en lo que influyó principalmente la caída del 11,8% en los ingresos por comisiones y el descenso del 2,5% en seguros.
El beneficio neto recurrente en el segundo trimestre fue de 4.205 millones de reales (US$798 millones), un 40,2% menos.