Madrid. Repsol y el Grupo Ibereólica dieron un paso adelante en el proyecto de su primer parque eólico en Chile conjunto. El parque, que cuenta con189 megavatios (MW) de potencia y fue denominado Cabo Leones III, tuvo su entrada en operación comercial en diciembre pasado, con la primera fase y el envío, desde el puerto de Bilbao, de los principales componentes tecnológicos de sus aerogeneradores.

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, y el presidente del Grupo Ibereólica Renovables, Gregorio Álvarez, junto a la consejera de Desarrollo Económico, Sostenibilidad y Medio Ambiente del Gobierno Vasco, Arantxa Tapia, participaron en el acto previo a la salida de los 22 aerogeneradores del modelo de Siemens Gamesa 'SG 145', de 5 MW cada uno, que integran la que será la segunda fase del parque eólico Cabo Leones III en Chile, que tendrá 110 MW de capacidad instalada.

El acto contó también con la asistencia del presidente de Siemens Gamesa, Miguel Ángel López, además, del presidente de la Autoridad Portuaria de Bilbao, Ricardo Barkala, el director general del Ente Vasco de la Energía (EVE), Iñigo Ansola, la diputada de Promoción Económica de Bizkaia, Ainara Basurko, y la presidenta de Repsol Electricidad y Gas, María Victoria Zingoni.

El parque eólico Cabo Leones III está ubicado en la comuna de Freirina, provincia chilena de Huasco, en la tercera región de Atacama. Tendrá una capacidad total de generación renovable de esos 189 MW, dividido en dos fases, de 79 MW y 110 MW.

Este parque forma parte de la cartera de proyectos en Chile de la 'joint venture' creada en julio pasado entre Repsol y el Grupo Ibereólica Renovables, con un portafolio conjunto de activos en operación, construcción o desarrollo avanzado de más de 1.600 MW con posibilidad de superar los 2.600 MW en 2030.

"Tenemos que bajar el nivel de emisiones de CO2, pero también es muy importante cómo lo hagamos, y tenemos que hacerlo basados en las capacidades industriales y tecnológicas que tenemos en este país", Josu Jon Imaz

Repsol, 5.500 millones de euros en proyectos de descarbonización

El consejero delegado de Repsol, Josu Jon Imaz, destacó la apuesta de la compañía por la descarbonización y recordó que "el 30% de toda la inversión en los próximos cinco años, unos 5.500 millones de euros, se va a dedicar a proyectos de descarbonización en diversos ámbitos".

Imaz afirmó que la descarbonización es "muy importante, porque el mundo lo necesita". "Tenemos que bajar el nivel de emisiones de CO2, pero también es muy importante cómo lo hagamos, y tenemos que hacerlo basados en las capacidades industriales y tecnológicas que tenemos en este país".

Además, destacó que el proyecto de Chile, dirigido a fomentar la energía renovable, está basado en el traccionamiento de la industria local, que, según ha dicho, es el objetivo que buscan a través de este tipo de iniciativas: "Pensar en lo global, descarbonizar el planeta, pero, a la vez, apalancarnos en lo local, en las capacidades y fortalezas industriales y tecnológicas locales que tenemos", comentó.

Las nacelles de este parque, que saldrán la próxima semana del Puerto de Bilbao hacia Chile, fueron ensambladas en la planta de Siemens Gamesa de Ágreda (Soria), que emplea a cerca de 200 personas, según indicó el presidente de Siemens Gamesa, Miguel Ángel López.

En todo el recorrido, desde la planta de Ágreda hasta la instalación en el parque eólico Cabo Leones III, pasando por el Puerto de Bilbao, participan unas 140 empresas.

La nacelle cuenta en su interior con la multiplicadora, el generador y otros elementos del sistema eléctrico necesarios para convertir la fuerza del viento que recogen las palas en energía eléctrica. Todo ello se fabrica en distintas plantas de Siemens Gamesa en España: las multiplicadoras en Asteasu (Gipuzkoa), Mungia (Bizkaia), Lerma (Burgos) y Sigüeiro (A Coruña), y los componentes del sistema eléctrico en las plantas de Reinosa (Cantabria), Madrid y Valencia. Estas fábricas emplean a más de 1.200 personas, ha señalado Miguel Ángel López.

Asimismo, señaló que el impacto económico que este proyecto tendrá en Chile, además del que generará en España, por el transporte e instalación de las turbinas, peor también un "muy importante impacto medioambiental", ya que "solo las 22 turbinas 'SG 145' permitirán evitar la emisión de más de 250.000 toneladas de CO2". Según ha asegurado, son los aerogeneradores más potentes y modernos de Siemens Gamesa en operación en la actualidad.

La primera fase del parque eólico Cabo Leones III, con 79 MW y 22 aerogeneradores 'SG 132' de 3,6 MW, ha entrado ya en operación comercial en diciembre pasado. Producirá al año 280 GWh de energía limpia, evitando la emisión a la atmósfera de 94.000 toneladas de CO2 al año.

La segunda fase de este proyecto comenzó a construirse en julio de 2020. Las obras están contando con puntas sobre el terreno de hasta 150 trabajadores y la previsión es que entre en operación comercial en el segundo trimestre de 2021.

Mientras, Gregorio Álvarez destacó que el Grupo Ibereólica Renovables lleva más de 24 años desarrollando, construyendo y explotando proyectos de generación de energía a partir de fuentes renovables y, con este proyecto "innovador" presentado hoy, ha dicho que "afianzan" su posición como "uno de los principales actores del sector en Chile y también a nivel global".

Por su parte, el presidente de Siemens Gamesa, Miguel Ángel López, ha afirmado que el proyecto de Cabo Leones III es un "claro ejemplo" de su compromiso y de sus socios Repsol e Ibereólica con "el desarrollo económico y sostenible y la protección del medioambiente" en los lugares en los que operan.

También es, añadió, una muestra más del apoyo que brindamos a la actividad de nuestros proveedores que contribuyen de forma significativa a la fabricación de las nacelles que se producen y se ensamblan en las plantas que tenemos en distintas regiones".

La 'joint venture' de Repsol y el Grupo Ibereólica Renovables permitirá desarrollar, construir y poner en operación en Chile, a corto plazo, en el periodo que va hasta 2023, además de Cabo Leones III, los proyectos eólicos Atacama y Antofagasta -con una capacidad total instalada de 180 y 794 MW, respectivamente- y el fotovoltaico Elena, de 540 MW.

Tapia cree que la transición energética es "un reto y una oportunidad"

Por su parte, la consejera vasca Arantxa Tapia, afirmó que la transición energética es "un reto y una oportunidad" que en Euskadi hay que "acelerar" y ha apostado por "avanzar" el País Vasco en la generación de "energía verde generadora de puestos de trabajo y de competitividad".

Tapia señaló que es importante que infraestructuras como el Puerto de Bilbao estén "bien enfocadas a las necesidades industriales", porque es necesario tener "buenas y modernas conexiones, pero bien enfocadas".

La consejera puso en "mayúscula y en negrita" la apuesta de Euskadi por la industria con unos servicios avanzados. "Euskadi va a ser y su industria va a ser si somos capaces de estar presentes al máximo nivel, de exigirnos al máximo y de incorporar nuevos conceptos y tecnologías que nos permitan ser competitivos, como los somos hasta este momento", ha remarcado.

Tras señalar que no hay "tiempo que perder" porque la transición energética "es una realidad, no es una moda, y algo que sí o sí va a transformar" la industria vasca y la va a hacer "más competitiva", Tapia ha dicho que la transición energética es "un elemento más con el que tenemos que trabajar, un reto y una oportunidad" que en Euskadi hay que tratar de "acelerar" con la puesta en marcha de nuevos parques eólicos.

Tapia reconoció que la dependencia energética de Euskadi en la actualidad es "muy grande", por lo que ha señalado la necesidad de "avanzar y ser capaces de ser generadores de energía verde generadora de puestos de trabajo y de competitividad en Euskadi".