Una sanción que supera los $200.000 millones (US$67 millones) fue impuesta por laSuperintendencia de Industria y Comercio (SIC) a tres de las principales empresas cementeras que tiene el país: Argos, Cemex y Holcim, al concluir que estas acordaron durante tres años el precio de su producto.
Esta práctica es grave puesto que vulnera la libre competencia económica y más cuando estas tres empresas gozan de una participación del 96% en el mercado, por lo que dicha alianza, señalada por la SIC, le deja al 4% restante escasas oportunidades de competir, además de afectar a los compradores por la subida que tiene el costo del cemento. Es por lo anterior que se castigan este tipo de conductas conocidas como cartelización empresarial.
Luego de conocerse la decisión de la SIC, al sancionar económicamente a estas empresas, las tres comunicaron que presentarán recursos legales para librarse de la multa, ya que se consideran inocentes de las acusaciones emitidas por la entidad.
Argos es la primera cementera en dar el primer paso al presentar un recurso de reposición, donde, según lo informa, demuestra su inocencia.
“En nuestro recurso queda ampliamente demostrado que no se presentó ninguna relación de colaboración con competidores y que, por el contrario, la compañía compitió de forma independiente y autónoma a través de una propuesta de valor diferenciada y valorada por nuestros clientes”, comunicó Argos al agregar que en el curso de investigación siempre aportó material que demuestra su inocencia.
La empresa además afirma que en este recurso legal presentado pide que se les conceda el derecho a defenderse y ser escuchados para expresar de forma directa los argumentos al Consejo Asesor de la Competencia.
“Ejerceremos todas las acciones legales para demostrar nuestro buen actuar y el de quienes han liderado la organización, confiando en la objetividad, la responsabilidad y el buen funcionamiento de las instituciones del país”, concluyó Argos.