Ciudad de México. América Móvil acaba de abrir un nuevo frente en Brasil, pero esta vez no va dirigido a Telefónica y su marca Vivo, sino contra Telecom Italia y su subsidiaria TIM por el control de Cemig Telecom, un operador de redes fijas de fibra óptica y con alcance sobre un millón de kilómetros cuadrados que puede poner en ventaja a cualquier empresa en el muy competido mercado brasileño de las telecomunicaciones.
Cemig Telecom pondrá a subasta el 31 de mayo a una serie de activos por un precio de salida de 340 millones de reales (unos US$100 millones), aunque Cemig en realidad vale 518 millones de reales (US$142 millones) cuando se suma el resto de su patrimonio, como los edificios corporativos.
Descontando realidades de mercado, todo Cemig Telecom vale lo mismo que tres veces Maxcom Telecomunicaciones, que hoy alcanza un valor de 981 millones de pesos (US$49,5 millones) en la Bolsa Mexicana de Valores; o también tiene un valor equivalente a una combinación de Maxcom con Marcatel.
Entre la infraestructura de Cemig que estará en venta se encuentran activos relacionados con redes FTTH, cables de fibra óptica que llegan hasta el hogar y que pueden potenciar todo tipo de ofertas de triple y cuádruple play.
La infraestructura de última milla no es el único atractivo de Cemig Telecom, pues la empresa también cuenta con tendidos de fibra óptica sobre siete estados del sureste de Brasil, allí donde se hallan las industriales Sao Paulo y Minas Gerais, además de la joya turística de Río de Janeiro.
Se trata de toda una región de más de cien ciudades que acumulan el 60% del PIB brasileño y que Cemig ya interconecta con 6.300 kilómetros de redes de anillos metropolitanos, más otros 11.600 kilómetros de fibra ya tendidos para el transporte de datos que servirían bien a TIM en una estrategia como la realizada en México entre Megacable y Maxcom varios meses atrás.
Pero la multinacional en telecomunicaciones del empresario Carlos Slim no cederá tan fácilmente ante TIM, porque Brasil se convirtió en 2017 en su nueva joya de negocios, frente a un México que le sigue reportando buenos números, pero donde tiene vedado el ingreso a los servicios de video
A TIM y América Móvil les interesa quedarse con esa compañía, también por su cartera de clientes corporativos en Minas Gerais.
TIM, de Telecom Italia, ha confirmado su interés en Cemig Telecom y América Móvil, que ya en 2017 compró un pedazo de la empresa en el estado de Minas Gerais, insiste en crecer en Brasil con apoyo de esa potencial compra.
La compra de Cemig haría sentido a cualquier empresa, incluso a la española Telefónica, por la oportunidad que ofrece de reforzar a los operadores en redes fijas ante la explosión de las comunicaciones móviles por 4G, 4.5G y nuevas tecnologías como el Internet de las cosas (IoT) o el 5G que irán demandando cada vez másrespaldo en redes de fibra óptica para desahogar su tráfico.
Telefónica, Telecom Italia y América Móvil tienen en Brasil un negocio que no deja de darle buenas números y gratas perspectivas, aún en un ambiente de crisis económica y crispación política por las presidenciales de octubre próximo que impactan la vida en el país suramericano.
Vivo, TIM y Claro-Net-Embratel logran constantemente buenos resultados en Brasil y los tres grupos tienen participaciones totales de mercado muy similares en el negocio de la telefonía móvil (31,8%, 24,9%, 25,0% respectivamente), debido a la intensa competencia y a los atribulados días que vive Oi (con 16,5%), el competidor caído en desgracia.
No ocurre tanto así en banda ancha y TV de paga, donde TIM está en desventaja y es por ello que Cemig la pondría de la noche a la mañana en una posición competitiva ante AMX, el incumbente en esos segmentos.
De acuerdo con la firma Dataxis y su analista Carlos Blanco, TIM no ofrece televisión de paga en Brasil, pero allí América Móvil es titular del 50,1% del mercado; y Vivo y Oi tienen el 8,8% y 8,4% del negocio.
En banda ancha, Vivo participa con el 28,9%, Oi se hace con el 23,9%, AMX logra el 34,2% y TIM tiene apenas con el 1,6%, por lo que quedarse con Cemig puede ser prioritario para la marca de Telecom Italia, tanto como que se haría con un insumo para sus servicios sin pasar por los engorrosos trámites de gobierno y los dolores de cabeza por los derechos de vía para construir redes.
Pero la multinacional en telecomunicaciones del empresario Carlos Slim no cederá tan fácilmente ante TIM, porque Brasil se convirtió en 2017 en su nueva joya de negocios, frente a un México que le sigue reportando buenos números, pero donde tiene vedado el ingreso a los servicios de video y mientras el Estado colombiano le acaba de imponer una megamulta a su filial local Claro.
De las 24 naciones en dos continentes donde América Móvil oferta servicios, Brasil fue en 2017 el país que mejores números dio a su operación general y fue el mercado donde más expandió su captación neta de clientes de alto valor, en 32% año contra año.
Si bien Chile representó el mercado con mayor crecimiento en ese segmento, con 70.000 nuevas suscripciones o 17,6% más respecto a la base de clientes por contrato que AMX tiene en ese mercado, en Brasil sumó un millón de usuarios de pospago medido por volumen, 11,1% más.
Y si bien América Móvil tiene en TracFone Wireless de Estados Unidos, el ARPU más elevado de entre todas sus operaciones internacionales —US$24 o 443 pesos—, esa marca es una revendedora de servicios, mientras que las oportunidades en territorio brasileño son tan grandes como ese país.
AMX tiene allí 59 millones de usuarios móviles y 36 millones de suscriptores de algún servicio fijo entre televisión de paga, voz e Internet, y el ARPU combinado de sus suscriptores brasileños, medido en reales, creció 10,2% al final del 2017.
De acuerdo con Fernando Negrete, especialista en Mediatelecom Policy & Law, tanto TIM como América Móvil les interesa comprar a Cemig Telecom por un tema de integración de servicios y porque Brasil significa ganancias en comparación con desafíos mayores que ambas compañías enfrentan en sus países de origen; por ejemplo, enfrentar las separaciones funcionales mandatadas por los órganos reguladores a Telmex y Telecom Italia y todos los retos que ello conlleva.
“Esto es un tema de operaciones convergentes y Telecom Italia no se va a dejar y tampoco América Móvil, empezando por su músculo financiero; ninguno dejará ir tan fácilmente las oportunidades que deja el gigante Brasil”, dice Negrete Pacheco.
TIM consiguió ingresos por 4.139 millones de reales (US$1.135 millones) en el primer trimestre de 2018 y su ganancia neta fue equivalente a US$70,1 millones. AMX ingresó 8.848 millones de reales (US$2.428 millones) en el mismo lapso y su utilidad de operación se ubicó en un igual a US$143 millones.
“Brasil es un país con 80 millones de personas más que los mexicanos y mucho más de dos veces más grande que México, por eso cualquier compra allá es algo enorme, porque también las ventajas llegan a ser grandes”, comenta Jorge Fernando Negrete, de Mediatelecom.
“La competencia es muy intensa; (TIM y AMX) en móvil están a menos de un punto de distancia y ante la baja que vienen presentando los servicios sueltos, la competencia se va ahora por los servicios convergentes; quién hace primero, mejor y atractivo los servicios integrados. Las ofertas convergentes están empezando a ser el nuevo driver para el crecimiento de las telecomunicaciones”.