Bogotá. La aerolínea Avianca Holdings, que entró en un proceso de reestructuración financiera bajo el capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos en medio de la pandemia del coronavirus, perdió US$121,1 millones en el primer trimestre de 2020, informó este lunes la compañía.

La aerolínea había perdido US$67,9 millones entre enero y marzo de 2019.

Los ingresos operacionales en el primer trimestre bajaron a US$943,9 millones desde los US$1.150,7 millones en el mismo periodo de 2019.

La aerolínea se acogió a comienzos de mayo a la Ley de Quiebras de Estados Unidos, justo antes de incumplir el pago de unos bonos por US$65 millones y luego de que las solicitudes de ayuda a los gobiernos para superar la crisis del COVID-19 no tuvieron éxito.

Los ingresos operacionales en el primer trimestre bajaron a US$943,9 millones desde los US$1.150,7 millones en el mismo periodo de 2019.

Las cuarentenas decretadas por las autoridades de la región obligaron a las aerolíneas a suspender el transporte de pasajeros desde mediados de marzo, lo que redujo los ingresos consolidados de Avianca en más de un 80%.

La empresa aseguró que al acogerse a la Ley de Quiebras de Estados Unidos busca favorecer la continuidad de sus operaciones, preservar los empleos y mantener la conectividad para los más de 30 millones de pasajeros anuales.

El Capítulo 11 de la Ley de Quiebras de Estados Unidos permite a las empresas con problemas financieros a reorganizarse bajo la protección de la legislación en ese país.

United Airlines había tomado el control de Avianca en mayo de 2019, luego de que Synergy Group Corp -del empresario Germán Efromovich- incumplió un acuerdo de cobertura por un préstamo de la aerolínea estadounidense por US$456 millones por el que endosó sus acciones como garantía. United entregó la administración al socio minoritario Kingsland.

La aerolínea insignia de Colombia enfrentaba problemas financieros antes de acogerse al Capítulo 11 y avanzaba en un proceso de reestructuración financiera que incluía la desinversión de activos no estratégicos y la simplificación de su flota para mejorar la rentabilidad.

La empresa aérea -que en 2003 entró a la ley de quiebras para renegociar en ese entonces deudas por unos US$269 millones-, dejó en tierra 142 aviones y solo 10 en operaciones de carga por las restricciones derivadas por el COVID-19.