Zurich. La joyería Harry Winston acordó venderle su división de relojes y collares de alta gama a Swatch Group por US$750 millones al contado, en una transacción que expande la oferta de lujo de la relojería suiza y que le permite al grupo canadiense concentrarse en sus minas de diamante.
El acuerdo revierte una compra del 2004 que convirtió a Harry Winston en un emprendimiento minero y joyero.
El brazo minero original fue rebautizado Dominion Diamond Corporation tras la venta del negocio de accesorios de lujo de Harry Winston, que comenzó como una joyería pequeña en Nueva York en 1932 y se convirtió rápidamente en un favorito para estrellas de cine.
Para Swatch, el acuerdo es una evidencia de los beneficios de una fuerte demanda asiática de relojes, bolsos y otros accesorios de alta gama.
Harry Winston -mencionada por Marilyn Monroe en su canción "Diamonds are a girl´s best friend"- tiene potencial para generar más de 1.000 millones de francos suizos (US$1.100 millones) en ventas y US$250 millones en ganancias netas en alrededor de cuatro a cinco años, dijo Nick Hayek, presidente ejecutivo de Swatch en una entrevista.
Swatch Group ya es la mayor casa de relojes a nivel mundial, con ventas por 8.100 millones de francos en el 2012 gracias a marcas como Omega. La compra de Harry Winston le permite entrar en la joyería de alta gama, una mercado dominado por Richemont, con su marca emblemática Cartier.
"Si (el mercado de) relojes sigue creciendo en forma tan dinámica como en el 2012, en el 2013 podemos llegar a ventas de 9.000 millones de francos. Ahora, considerando esta adquisición, sin duda pueden ser aún mayores", dijo Hayek.
Para el grupo, mejor conocido por sus coloridos relojes de pulsera, el acuerdo marca un nuevo intento de obtener un espacio en la joyería de alta gama. Su asociación con la joyería estadounidense Tiffany culminó en el 2011 con juicios entre las compañías.