El gigante cárnico brasileño JBS anunció la venta de su hacienda ganadera en Canadá, al grupo local MCF, en un negocio por valor de cincuenta millones de dólares canadienses (unos cuarenta millones de dólares), según comunicó la compañía. 

En un comunicado al mercado brasileño reseñado por EFE, JBS indicó que su subsidiaria indirecta JBS Food Canadá llegó a un acuerdo para la cesión de su unidad de confinamiento de reses y una hacienda adjunta localizados en Brooks (Alberta).

"El acuerdo prevé que MCF continuará siendo proveedor de ganado para la unidad de producción de carne bovina de JBS en Brooks", citó el texto. 

Los activos que están incluidos en el programa de desinversión son el 19,2% de las acciones de la empresa de lácteos Vigor Alimentos; la participación en la británica Moy Park, que es una de las procesadoras de carne más importantes de Europa, así como los de la subsidiaria Five Rivers Cattle Feeding. 

La conclusión de la transacción está sujeta a la "aprobación de las autoridades competentes", apuntó el comunicado, y forma parte del plan de venta de activos adelantado por JBS. 

El último miércoles, el grupo brasileño J&F, controlador de JBS, anunció el acuerdo con la gestora de recursos Cambuhy y el fondo Itausa, del banco privado Itaú, para la venta de Alpargatas, empresa que fabrica las populares chancletas de goma Havaianas. 

El acuerdo por un valor de 3.500 millones de reales (unos US$1.091 millones) y en el que Cambuhy, propiedad de la familia Moreira Sales; la administradora de bienes Brasil Warrant y el fondo Itausa asumen el control de Alpargatas, está sujeto a la aprobación de las autoridades reguladoras. 

J&F tiene una participación del 86% de Alpargatas, a su vez propietaria de las marcas Havaianas, Osklen, la deportiva Topper y que fabrica en Brasil productos deportivos de la japonesa Mizuno. 

El grupo controla JBS, implicada en una trama de corrupción que salpica al presidente de Brasil, Michel Temer, y compró en 2015 el control de Alpargatas a la constructora Camargo Correa, otra investigada en las corruptelas de Petrobras, por 2.667 millones de reales (unos US$808 millones). 

El grupo J&F está controlado por los hermanos Batista, quienes recientemente confesaron ante las autoridades haber pagado sobornos durante años a centenares de políticos, entre ellos el presidente Temer. 

En medio del escándalo, J&F anunció la puesta en marcha de un programa de venta de activos con el que espera recaudar 6.000 millones de reales (unos US$1.800 millones), con el fin de aumentar la liquidez para saldar deudas y mantenerse en un mercado que le cerró el acceso a créditos por los casos de corrupción. 

Los activos que están incluidos en el programa de desinversión son el 19,2% de las acciones de la empresa de lácteos Vigor Alimentos; la participación en la británica Moy Park, que es una de las procesadoras de carne más importantes de Europa, así como los de la subsidiaria Five Rivers Cattle Feeding. 

JBS también anunció la venta de sus activos en Argentina, Paraguay y Uruguay a la brasileña Minerva por unos 300 millones de dólares, pero la operación fue suspendida por un tribunal de Brasilia, la misma corte que el miércoles revocó la decisión y liberó los activos que tenía bloqueados para avalar el negocio.