Londres. La minera Antofagasta quiere realizar más compras en América del Norte para expandirse en la región usando parte del efectivo que acumuló, tras la compra que hizo en Estados Unidos durante la desaceleración económica, dijo el miércoles su presidente a Reuters.
El grupo chileno pretende aprovechar su fuerte balance en caso de que la volatilidad del mercado ofrezca nuevas oportunidades, dijo Jean-Paul Luksic en una entrevista en Londres luego de la reunión anual de accionistas.
Antofagasta dijo el 27 de mayo que tenía un "poder de fuego" de US$3.300 millones en efectivo y posibilidad de tomar deuda por US$1.600 millones. "Somos muy entusiastas sobre América del Norte, tanto en Canadá como en Estados Unidos. Realmente queremos estar involucrados en esa parte del mundo", señaló Luksic.
Antofagasta acordó en enero pagar US$130 millones para quedarse con una participación del 40 por ciento en el proyecto Nokomis, un depósito de cobre, níquel y metales del grupo del platino en el norte de Estados Unidos.
La empresa tenía una posición de efectivo fuerte en ese momento como para quedarse con oportunidades a buen precio, cuando otras firmas aún estaban debatiéndose con sus deudas, dijo Luksic a un accionista que sugirió distribuir parte del superávit.
"Esperamos poder continuar descubriendo este tipo de oportunidades", dijo. "Mantenemos los ojos abiertos, tenemos gente en muchos de esos lugares, intentamos ver si podemos atrapar algo".
Preocupación por Australia. Antofagasta estaba apuntando a África, y Australia también era una locación vista con potencial, pero cualquier decisión en ese país deberá esperar a que se aclare el panorama sobre la propuesta de un impuesto minero a las ganancias extraordinarias, añadió el ejecutivo.
"Estaríamos muy contentos de invertir en Australia, pero con ese asunto del súper impuesto, por el momento no es muy atractivo pensar en hacerlo", señaló.
La cuestión impositiva también forma parte de las conversaciones entre Antofagasta y las autoridades de Pakistán acerca de un acuerdo para el proyecto Reko Dik, una serie de negociaciones que marchan a ritmo lento luego del cambio de Gobierno en el país asiático.
"Claramente, lo que impactó en el progreso de las negociaciones fue el cambio del gobierno un año atrás", dijo Luksic. "Ahora estamos tratando de suscribir un acuerdo sobre minerales que incluirá un amplio marco de estabilidad fiscal (...) los tiempos son muy difíciles de estimar, pero esperaría que en algún momento del año que viene lo consigamos", agregó.
Reko Dik costaría unos US$3.300 millones y podría producir en su cenit cerca de medio millón de toneladas de cobre por año, una cantidad similar al registro actual de todo el grupo.
Tanto Antofagasta como la canadiense Barrick Gold Corp tienen un 37,5% del proyecto, mientras que el gobierno provincial de Baluchistan es dueño del 25% restante
Durante la reunión de accionistas, Antofagasta reiteró que el feroz terremoto que sacudió Chile en febrero no afectará las nuevas iniciativas mineras en el país, por lo que la producción de cobre del 2010 aún se espera que salte un 23% a 543.000 toneladas.
La empresa fue obligada a cerrar temporalmente su mina emblemática Los Pelambres tras el sismo del 27 de febrero debido a cortes de energía. Chile aplicó una serie de impuestos especiales por dos años para ayudar a financiar la reconstrucción del país, pero Luksic dijo que no esperaba que sean prorrogados. "Serán dos años de impuestos excepcionales y luego regresaremos a la normalidad", dijo.