Milán. El conglomerado industrial estadounidense General Electric (GE) acordó comprar el negocio de aviación de la compañía italiana Avio en 3.300 millones de euros (US$4.300 millones), en una señal de confianza hacia el país pese a su profunda recesión.

El acuerdo se produce en momentos en que la cuarta economía más grande de Europa se esfuerza por ser más competitiva en virtud de un programa de reformas establecido por el primer ministro Mario Monti, quien tiene previsto dimitir el viernes antes de las elecciones generales programadas para febrero.

"Estamos convencidos de que Italia saldrá de la crisis", dijo este viernes a periodistas Nani Beccalli, presidente y director ejecutivo de GE Europa.

"Sin duda hay obstáculos ligados a la burocracia. Pero el valor estratégico de la oferta es tan grande (que compensaría otros temas)", dijo Beccalli.

La compra frustró las aspiraciones de la francesa Safran y del grupo estatal italiano Finmeccanica por asumir el control de Avio.

GE, cuyos negocios van desde infraestructura tecnológica a servicios financieros, dijo que Avio podría aumentar sus capacidades globales en la cadena de suministros, ya que sus tasas de producción de motores aumentará para satisfacer la creciente demanda de los clientes.

Avio -que fabrica componentes para el motor Dreamliner de GE, utilizado por la firma Boeing Co- fue adquirida en el 2006 por la firma Cinven en un acuerdo que valoró la compañía en cerca de 2.600 millones de euros.

Avio es considerada una de las joyas industriales de Italia y es una de las empresas tecnológicamente más avanzadas en este campo.

Activo estratégico. GE dijo que el precio de compra del negocio de aviación de Avio, que suministra partes de motores para el Eurofighter Typhoon y piezas para GE y Rolls Royce Holdings Plc, asciende a 8,5 veces los beneficios esperados por la firma aeroespacial en el 2012 antes de intereses, impuestos, depreciación y amortización.

La endeudada Finmeccanica, que era propietaria del 14% de Avio, utilizará los 260 millones de euros que obtendrá por la venta de sus acciones para reducir la deuda. La venta es la primera de una serie de desinversiones que la empresa necesita llevar a cabo para mantener su grado de inversión crediticia.

El grupo estadounidense no comprará la unidad espacial de Avio, que el gobierno italiano considera estratégica. La unidad se mantendrá por el momento bajo el control de Cinven y Finmeccanica.