Londres. Los reguladores estadounidenses dieron luz verde a la adquisición de la compañía británica BG Group por parte de su rival Royal Dutch Shell, valorada en US$70.000 millones, la primera autorización que recibe el mayor acuerdo en el sector energético en cerca de una década.

Las dos compañías dijeron este martes que la Comisión Federal de Comercio de Estados Unidos (FTC, por sus siglas en inglés) dio el visto bueno al acuerdo.

La fusión, que las dos empresas pretenden completar a principios del 2016, requerirá más permisos de todos los países en los que opera BG, en la Unión Europea, China, Australia y Brasil.

"Estamos inmersos en los procesos de estudio antimonopolio y regulatorio en jurisdicciones relevantes alrededor del mundo y confiamos en que, tras la habitual revisión detallada y profesional de las autoridades, el acuerdo reciba las aprobaciones necesarias", dijo el presidente ejecutivo de Shell, Ben van Beurden, en un comunicado.

"Seguimos en camino para completarlo a principios de 2016", agregó.

Van Beurden visitó en las últimas semanas Trinidad y Tobago, Brasil, Kazajistán y China para discutir el acuerdo.

El pacto, que llegó después de que los precios del petróleo bajaran casi a la mitad desde junio del año pasado, podría generar una ola de fusiones y adquisiciones en la industria energética, si bien hasta el momento no se han anunciado muchas.