La compañía estadounidense de telecomunicaciones AT&T llegó a un acuerdo para vender todo su negocio en Puerto Rico y las Islas Vírgenes a Liberty Latin America por US$1.950 millones en efectivo, según anunció en un comunicado.

El trato incluye todos los activos de redes, incluyendo el espectro del que AT&T es propietaria, así como inmuebles, alquileres y la totalidad de sus clientes, entre los que hay 1,1 millones de usuarios de telefonía móvil. La plantilla de AT&T en esas dos regiones es de cerca de 1.300 trabajadores.

En cambio, AT&T retendrá a todos los clientes de DirecTV, su plataforma de televisión por cable, así como a ciertos clientes corporativos.

Para asegurar una transición "suave" para los clientes, la teleco estadounidense apoyará en ciertas funciones a Liberty Latin America tras el cierre del acuerdo, que ambas firmas estiman que ocurrirá en un plazo situado entre seis y nueve meses.

La firma utilizará los fondos recibidos de la operación, tras el pago de dividendos, para continuar con su plan de desapalancamiento y sus iniciativas de monetización.

La firma utilizará los fondos recibidos de la operación, tras el pago de dividendos, para continuar con su plan de desapalancamiento y sus iniciativas de monetización.

"Esta transacción es el resultado de una revisión estratégica actual de nuestro balance y activos para identificar oportunidades de monetización", afirmó el director financiero de AT&T, John Stephens.

A principios de septiembre, el fondo de inversión Elliott Management desveló que poseía una participación minoritaria en la teleco equivalente a US$3.200 millones.

Tras informar de su posición en la empresa, el fondo remitió una carta al consejo de administración en la que instaba a vender los activos no estratégicos y reducir el apalancamiento para impulsar la cotización de las acciones.