Washington. La anunciada compra de Time Warner Inc por parte de AT&T Inc valuada en US$85.000 millones generó escepticismo el domingo en filas demócratas y republicanas, lo que vuelve más probable que los reguladores analicen detenidamente el intento por crear un nuevo gigante de las telecomunicaciones y los medios.

La mayor adquisición corporativa del año, anunciada apenas dos semanas antes de la elección presidencial en Estados Unidos es una apuesta a una victoria de la candidata demócrata Hillary Clinton y a una continuación del status quo en lo que respecta al marco regulatorio y anti monopolio.

El candidato republicano Donald Trump ya ha dicho que él bloquearía la operación. El magnate ha denunciado el papel de los medios en lo que ha descrito como una elección amañada y cree que la compra de Time Warner, dueña de CNN y Warner Bros, concentrará demasiado poder en una sola organización.

"AT&T, el monopolio telefónico original y abusivo, está tratando ahora de adquirir Time Warner y, por lo tanto, a la desenfrenadamente anti-Trump CNN. Donald Trump nunca aprobaría una operación semejante porque concentraría demasiado poder en manos de unos muy pocos y poderosos", dijo en un comunicado el asesor económico de Trump Peter Navarro.

El Departamento de Justicia estadounidense, no el presidente, tiene el poder de rechazar un acuerdo como el anunciado si viola las leyes anti monopolio. AT&T dijo que no está claro si la Comisión Federal de Comunicaciones también tendrá jurisdicción en el caso.

Clinton, quien ha expresado dudas respecto a otras megafusiones corporativas, hasta ahora no ha formulado comentarios sobre la operación.

Pero el senador Bernie Sanders, el ex rival de Clinton en la primaria demócrata, escribió en Twitter que el Gobierno debería "matar" la compra de Time Warner porque significará precios más altos y menos opciones para los consumidores.

La subcomisión anti monopolios del Senado celebrará una audiencia sobre la fusión en algún momento de noviembre, dijeron su presidente, el republicano Mike Lee, y la demócrata Amy Klobuchar.

Tim Kaine, compañero de fórmula de Clinton y senador por Virginia, dijo que legisladores y reguladores tendrán que revisar el acuerdo e "ir al fondo" de las dudas sobre si la fusión reducirá la competencia.

"Menos concentración, creo yo, es generalmente más práctico, especialmente en los medios", dijo Kaine en el programa de NBC "Meet the Press".

El Departamento de Justicia estadounidense, no el presidente, tiene el poder de rechazar un acuerdo como el anunciado si viola las leyes anti monopolio. AT&T dijo que no está claro si la Comisión Federal de Comunicaciones también tendrá jurisdicción en el caso.

La fusión AT&T-Time Warner recuerda a la compra de NBCUniversal por su rival Comcast en 2013 por US$30.000 millones, que fue aprobada luego de que los reguladores impusieron concesiones al operador de cable.