Pekín. La aerolínea estadounidense American Airlines planea salir de la quiebra a fin de año, pero no está concentrada en una fusión por el momento, pese a la presión de sus trabajadores para que se una a US Airways, dijo este lunes el presidente ejecutivo de la firma.
"No estamos enfocados en una fusión. En este momento, estamos focalizados en una reestructuración exitosa", dijo el presidente ejecutivo Tom Horton en un apartado de un encuentro de la industria.
La tercera mayor aerolínea del mundo tiene el derecho exclusivo hasta septiembre para proponer un plan de reestructuración bajó la protección por quiebras.
A regañadientes, la compañía ha dicho que exploraría la posibilidad de una fusión, aunque ha enfatizado que prefiere seguir en forma independiente.
American revisará "todas las alternativas para llegar a la mejor solución", dijo Horton, quien agregó que espera que la empresa salga sola de la bancarrota.
La firma buscó la protección por quiebra en noviembre y quiere ahorros laborales por US$1.250 millones anuales.
La reestructuración de American completará una trasformación del sector aeronáutico estadounidense que comenzó hace una década. Cuatro rivales grandes ya se han fusionado para crear dos gigantescas compañías -United Airlines y Delta Air Lines- y están cambiando los grandes mercados aéreos del país, como Nueva York.
La decisión de American Airlines de permanecer independiente o fusionarse podría alterar aún más el panorama, en términos de rutas y precios de los pasajes.
Los sindicatos de trabajadores creen que las concesiones laborales no son suficientes y que American no puede sobrevivir sola. Los gremios están convencidos de que la fusión con US Airways es la única forma de competir con United y Delta.
La mayoría de los analistas, ejecutivos de la industria y banqueros creen que será difícil para American Airlines convencer a sus acreedores de que es mejor negocio quedarse sola que fusionarse.