Según los registros que el Viceministerio de Minas y Energía del MOPC publica cada mes, entre enero y octubre del año pasado, la Administración Nacional de Electricidad (ANDE) a la Argentina (su único y exclusivo mercado) 124.489 MWh.

En el mismo lapso, pero del presente ejercicio (2022), la empresa eléctrica estatal paraguaya vendió al sistema eléctrico argentino 91.525 MWh, o sea 32.964 MWh horas menos (- 26,47%).

Debido una controvertida interpretación de los tratados de Itaipú y Yacyetá, el país exporta solo la energía que produce de la central nacional Acaray, que cuenta con una potencia instalada de 210 MW y una producción anual, que entre el 2000 y el 2017 osciló entre 1.217.756 MWh y 609.957 MWh.

Entre enero y octubre de este año, la central nacional Acaray produjo 560.042% MWh, por consiguiente la cantidad que exportó la ANDE en ese lapso al mercado eléctrico argentino exportó la ANDE al mercado argentino representa apenas el 16,3% de ese total o solo el 0,58% de la cantidad de MWh que el viceministerio imputó al consumo Sistema Interconectado (SI) de la ANDE (15.749.732 MWh).

Las cifras de referencia acentúan la tendencia a la baja de la verdadera exportación paraguaya de electricidad, concepto que excluye la cantidad entregada al Brasil y a la Argentina bajo el férreo criterio de la Cesión de de Energía. Entre entre enero y setiembre de este año, la reducción de la tasa de exportación real de energía eléctrica de la ANDE fue del 20,1%, en los últimos 10 meses, la caída alcanzó una profundidad del 26,5%.

La evidencia más alarmante de esta tendencia al achicamiento de una actividad que en los últimos meses floreció en Argentina, Brasil y Uruguay, cotizada inclusive con las tarifas vigentes en el mercado regional, son las tasas de exportación de setiembre y octubre últimos.

En setiembre, la cantidad de MWh que la ANDE remitió al sistema argentino se redujo a 3.930 MWh, según los registros del Viceministerio de Minas y Energía, o sea 69% menos que en el mismo mes del ejercicio precedente (3.930 - 12.668 MWh).

Sin embargo, la sirenas de alarma sonaron con una potencia inusitada en octubre último, porque las ventas de la ANDE de la Argentina se precipitaron a 1.593 MWh, 86,7% menos que en el mismo mes del año pasado (1.593 - 11.989 MWh).

La primera pregunta que cae por su propio peso de esta situación apunta a su causa.

Extraoficialmente, en fuentes de la ANDE, se atribuía a la tarifa que cobra la estatal a su cliente argentino, poco más de US$ 100/ MWh, argumento que se debilita si lo cotejamos con las que pagó Brasil a la Argentina durante la sequía y la Argentina al Brasil durante el último invierno (más de USS 200/MWh, inclusive).

Solo el sentido común nos permite concluir que la Argentina prefiere el excedente paraguayo en Yacyretá, porque su tarifa ronda tano los US$ 8/MWh, sin que la puntualidad, o los meses y años de mora en la atención de este compromiso le inquiete.