Un tercio del suministro eléctrico chileno provino de energías renovables en 2022, con una cifra récord de participación de energías limpias en la matriz de 33%, afirmó hoy la Asociación Chilena de Energías Renovables y Almacenamiento (ACERA).
El balance anual de ACERA señaló que la generación renovable aumentó seis puntos porcentuales respecto de 2021, con un pico de participación horaria de 71,3% y una máxima sobre 50% la mayoría de días del año.
Según el documento, la capacidad instalada de energías renovables no convencionales (ERNC) alcanzó 13.781 MW, correspondientes al 41,3% de la capacidad instalada total del país andino, y 155 nuevos proyectos nuevos adicionados al sistema eléctrico nacional.
Asimismo, el factor de emisiones de gases de efecto invernadero disminuyó un 22% interanual, lo que equivale a reducir el parque automotriz local en 1,5 millones de vehículos.
Pese a estos avances, la entidad destacó entre sus desafíos más importantes para este año el aumento del 225% de los "vertederos" de energía renovable que no puede ser almacenada una vez producida.
La asociación mencionó asimismo una serie de afectaciones para el sector "que pueden implicar una pérdida de atractivo para nuevas inversiones en el sector renovable" y que no poseen un plan de gestión para los próximos meses, dijo en una conferencia de prensa la directora Ana Lía Rojas.
Rojas se refirió al récord en recortes o vertimientos de energías renovables durante el año anterior, así como una alta exposición a costo marginal cero y desacoples, entre otros.
Chile se ha propuesto la meta de ser carbono neutral y resiliente al cambio climático a más tardar en 2050.
Este objetivo se oficializó en junio pasado con la promulgación de la Ley Marco de Cambio Climático, que establece la lucha contra el calentamiento global como política de Estado y define los mecanismos para enfrentar el fenómeno.
El país sudamericano cuenta además desde 2020 con la Estrategia Nacional de Hidrógeno Verde, con implicaciones nacionales y globales de largo plazo.
