Guadalajara, Jalisco. Aunque es un hecho que la instalación de una planta de Tesla en el estado de Nuevo León traerá beneficios a la proveeduría de la industria automotriz en México, las empresas instaladas en Jalisco que forman parte de la cadena de suministros de este sector deben redoblar sus esfuerzos y meter el acelerador tanto en su capacitación como en la obtención de certificaciones a fin de satisfacer los requerimientos de la compañía de Elon Musk.

Así lo comentó con El Economista el presidente del Clúster Automotriz del Estado de Jalisco, Rubén Reséndiz, luego de señalar que, actualmente, la mayor parte de la proveeduría del sector automotriz en esta región es para vehículos de combustión interna y deberán capacitarse para producir autopartes y componentes para autos eléctricos.

“Ya hay en Jalisco alguna proveeduría local, sobre todo en la parte electrónica que es la que ha estado trabajando de cerca con Tesla, exportando hacia Estados Unidos, pero hay que esperar a ver cuál va a ser su plan de proveeduría, qué es lo que requieren para ver si nuestras empresas tienen alguna oportunidad”, subrayó Reséndiz Pérez

El presidente del clúster automotriz en el estado subrayó que lo primero es conocer el plan de la compañía automotriz acerca del inicio de la construcción de la planta en el municipio de Santa Catarina, y cuándo iniciarán la producción masiva de vehículos.

"Es muy probable que esto se lleve alrededor de dos años aproximadamente porque, entiendo, que quieren poner una planta para la fabricación de baterías y otra para producir un modelo más económico de Tesla”, indicó.

Durante ese tiempo, dijo, las empresas que ya forman parte del ecosistema automotriz en la entidad deben aprovechar para certificarse con el apoyo tanto del clúster como de las autoridades locales.

“Obviamente, habrá que ver que los requerimientos de Tesla van a ser muy exigentes; entonces, tenemos un corto tiempo para seguir preparando a nuestras empresas en el tema de certificarse y en el tema de capacitarse para estar listos para participar”, comentó Reséndiz.

Mencionó que hasta ahora la mayoría de los proveedores automotrices trabajan para vehículos de combustión interna, pero los autos eléctricos, dijo, tienen otro tipo de exigencias y requieren de otras certificaciones.

El presidente del clúster automotriz indicó además que debido a que las empresas pequeñas y medianas no tienen capacidad para cubrir los costos de las certificaciones, el gobierno estatal podría generar programas de apoyo para ellos.

"Lo que hemos estado buscando hasta ahorita es que varias empresas al mismo tiempo puedan trabajar en equipo para certificarse, buscando bajar costos”, puntualizó.

Actualmente, el Clúster Automotriz del Estado de Jalisco cuenta con 25 empresas afiliadas, aunque hay ubicadas otras 100 que podrían participar en la proveeduría del sector, siempre y cuando obtengan las certificaciones que requiere la industria.