El indicador de productividad laboral descendió 1.8% anual durante 2022, con lo cual acumuló dos años de caídas, cuando en 2021 retrocedió 6.3%, reportó el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).

Además, el nivel del indicador de productividad se ubicó en 96.1 puntos, lo cual lo ubica con su peor desempeño desde 2009, cuando marcó 94.7 puntos.

Las actividades de comercio y servicios fueron las que cayeron más en productividad en 2022, con 2.7%, junto con las actividades industriales, que retrocedieron 1,2%.

El indicador de productividad laboral resulta de dividir el Producto Interno Bruto (PIB) y las horas trabajadas en la población ocupada, lo que resulta en un indicador de cuánto se produce en una hora laboral en el país.

Por tanto, su caída es señal de que la fuerza laboral no está siendo eficiente para producir más con las mismas horas trabajadas.

Esta variable es una de las que más rezago ha tenido en el país tras la pandemia, según cifras de la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económicos (OCDE), la productividad laboral se redujo 4.7% después de la crisis sanitaria por covid-19.

Y en una visión de largo plazo, la OCDE señala que ha crecido promedio anual 0.1% desde 1995, el peor desempeño entre los países miembro.