El presidente de El Salvador, Nayib Bukele, anunció esta semana que su Gobierno comprará 'un bitcoin a diario'.

"Vamos a comprar un bitcoin cada día a partir de mañana", publicó el mandatario en inglés en su cuenta de Twitter sin precisar la fuente del dinero para la compra.

Este anunció se da después de que el Congreso tuvo que aprobar la búsqueda de recursos por más de 436,25 millones de dólares, en bonos o préstamos, para finalizar el 2022.

Desde que el Órgano Legislativo, a petición de Bukele, aprobó la Ley Bitcoin, el Gobierno supuestamente compró 2.381 bitcoins por más de 100 millones de dólares, cuyo valor se ha reducido por las caídas que ha tenido el criptoactivo.

A pesar de que las transacciones de bitcoin podrían conocerse públicamente mediante la dirección de la billetera digital en la que se guardan, el Gobierno no ha revelado esta información y el banco que administra un fideicomiso para la adopción de la criptomoneda ha puesto los datos bajo secreto.

La adopción del bitcoin como moneda de curso legal en El Salvador -que se convirtió en la principal apuesta económica de Bukele- cumplió un año en septiembre sin que se haya materializado la mayoría de las expectativas generadas y con señalamientos de opacidad.

Con la aprobación y entrada en vigor de la Ley Bitcoin, El Salvador se convirtió en el primer país del mundo en tenerlo como moneda y en una especie de laboratorio de los criptoactivos.

Las apuestas del Ejecutivo de Bukele, que no presentó ningún plan oficial o política pública, se enmarcaron en la adopción masiva del bitcoin, la obtención de ganancias con la compra de la criptomoneda con fondos estatales, la atracción de inversión y un ahorro millonario de comisiones para las remesas.

El bitcoin, la criptomoneda más conocida y de mayor valor, cayó 5,35 % después de que la plataforma de criptomonedas FTX haya pedido acogerse a la ley de bancarrota de Estados Unidos.