África es un continente que plantea desafíos muy interesantes para nuestra política comercial, abriendo nuevos espacios y oportunidades para el desarrollo de la economía chilena. Es una región que está aumentando su crecimiento económico, que posee una mayor estabilidad política en muchos de sus países, que ha incrementado los flujos de inversión extranjera, y que además está viendo crecer allí una clase media importante.

Considerando este escenario y con el objetivo de incrementar las relaciones comerciales entre Chile y la región africana, Direcon-ProChile está trabajando un plan de inserción de mediano y largo plazo. Esta región puede ser un mercado muy atractivo para nuestras pymes, sobre todo para aquellas dedicadas a las manufacturas y a los productos con valor agregado. Actualmente nuestro comercio con el continente africano representa sólo el 1% de nuestras exportaciones no cobre al mundo.

Hoy África representa el 4% de la riqueza mundial y se espera que en 2030 ese porcentaje aumente a 7% y en 12% al año 2050. Asimismo, se espera que en los próximos cinco años 28 de los 54 países que conforman dicho continente crezcan a un promedio anual de 5%. Incluso, algunos como Ghana, Angola, Nigeria y Guinea Ecuatorial, sobrepasarían esta cifra.

Hoy África representa el 4% de la riqueza mundial y se espera que en 2030 ese porcentaje aumente a 7% y en 12% al año 2050. Asimismo, se espera que en los próximos cinco años 28 de los 54 países que conforman dicho continente crezcan a un promedio anual de 5%. Incluso, algunos como Ghana, Angola, Nigeria y Guinea Ecuatorial, sobrepasarían esta cifra.

La región ha mejorado su crecimiento debido a la relativa estabilidad política de una parte importante de sus países y al aumento del valor de los commodities. Este escenario estable ha dado lugar también a un aumento de la clase media. Según datos del Banco Africano de Desarrollo, este segmento pasaría de 335 millones de habitantes en 2010 (34% de la población), a 1,1 billones en 2060 (42% de la población), con el consiguiente aumento en el poder adquisitivo de los hogares y una mayor demanda de bienes y servicios.

Ya en plena ejecución, en una primera etapa nuestro plan de trabajo involucrará el desarrollo de un acercamiento a través de diversas actividades de conocimiento con autoridades de gobierno de África, misiones público-privadas de exploración de oportunidades comerciales y seminarios de divulgación de la realidad política y económica de Chile. De hecho, en 2015 se han realizado dos misiones: la primera en junio, que consideró Sudáfrica, Angola y Ghana, y una segunda, en noviembre, a Marruecos, Argelia y Egipto. Para el 2016 se ha planificado una gira a los países de África Oriental (Kenya, Etiopía, Tanzania).

En una fase siguiente esperamos concretar espacios de cooperación y continuar realizando giras de este tipo a otros estados del continente. Al mismo tiempo, como resultado de los contactos entre gobiernos, esperamos materializar la firma de algunos Memorandum de Entendimiento que amparen espacios de diálogo sobre temas comerciales y de inversión, y que permitan ir avanzando hacia el establecimiento de condiciones que faciliten los intercambios.

En una tercera fase, buscamos el establecimiento de un marco jurídico-institucional que brinde garantías a los exportadores e inversionistas para que desarrollen negocios con esos mercados. Vemos que hay avances importantes para lograr este objetivo. Por ejemplo, Chile cuenta actualmente con seis embajadas residentes en el continente (Marruecos, Argelia, Egipto, Kenia, Ghana y Sudáfrica) y éstas cubren a través de concurrencias a otros 17 países.

Por otra parte, en Chile hay presencia de cinco embajadas residentes de estados de África. Adicionalmente, ProChile tiene ya instalada una oficina comercial en Marruecos y se apresta a abrir otra en Sudáfrica.

En definitiva, en África está todo por hacer, camino que la presidenta Bachelet abrió el año pasado tras una histórica visita a ese continente.

Es una región que nos ofrece perspectivas y oportunidades de diversificación para nuestro comercio exterior que no podemos desaprovechar.