Los esfuerzos por promover que los automóviles que se comercializan en América Latina y el Caribe sean más seguros empiezan a dar frutos. Y es que recientemente por primera vez un automóvil ha obtenido cinco estrellas en seguridad para adultos y para niños, la máxima puntuación en seguridad otorgada por Latin NCAP, el Programa de Evaluación de Automóviles Nuevos en América Latina, filial regional de Global NCAP. El Volkswagen Golf VII se une así al grupo de automóviles que poseen las 5 estrellas en seguridad para adultos y es el primero en conseguir la máxima calificación en seguridad para niños.

Latin NCAP evaluó el citado vehículo en dos formatos de ensayos de colisión: el de impacto frontal a 64 kph y el de impacto lateral a 50 kph. El buen desempeño del automóvil en la protección al pasajero niño se explica en la utilización de los sistemas ISOFIX con anclajes superiores para Sistemas de Retención Infantil (SRI). El VW Golf ofrece un completo sistema de seguridad: airbags laterales para los pasajeros frontales, airbags de cortina para la cabeza en asientos delanteros y traseros y Control Electrónico de Estabilidad (ESC).

Hay aún un desafío enorme para que los gobiernos de América latina y el Caribe impulsen la adecuación y la modernización de normativas para lograr el necesario cambio en la seguridad vehicular.

Asimismo el Toyota Corolla obtuvo cinco estrellas en seguridad para pasajeros adultos y cuatro estrellas en su capacidad para la seguridad infantil en dos ensayos de colisión:  tests de impacto frontal y choque lateral. La buena actuación del automóvil en la protección del pasajero niño se basó en el equipamiento estándar ISOFIX del SRI con anclajes.

Los organismos que apoyamos Latin NCAP en pos de la mejora de la seguridad vial en América Latina y el Caribe felicitamos este avance en la mejora de la seguridad vehicular y animamos al resto de fabricantes a mejorar sus estándares de seguridad. En este marco es destacable que el VW Golf VII ha sido fabricado en México, lo que demuestra “que los modelos producidos a nivel local pueden alcanzar un alto puntaje” como señala Alejandro Furas, Secretario General de Latin NCAP. Sin embargo es preciso subrayar que aún estamos lejos de los objetivos deseados pues la región sigue registrando una tasa per cápita de fallecidos por accidentes de tránsito de 17 personas por cada 100.000 habitantes.

Esto demuestra que hay aún un desafío enorme para que los gobiernos de América latina y el Caribe impulsen la adecuación y la modernización de normativas para lograr el necesario cambio en la seguridad vehicular.

*Esta columna ue publicada originalmente en el blog Moviliblog del Banco Interamericano de Desarrollo (BID).