Cumbre de Líderes Empresariales, hotel fuera de la ciudad. Playa, sol, comidas, grata compañía y por supuesto, buenas intenciones concluyentes, al terminar la última agotadora y extenuante jornada del segundo día, el comité organizador propuso dejar libre la mañana, de manera que los altos ejecutivos dispersen sus ocupadas mentes.

Rresulta que al promediar las 08:00 horas, un pequeño grupo de ellos, decidieron dar una paseo por el borde costero del citado resort, de manera de respirar un poco de brisa marina, y sentir los esquivos rayos solares, de pronto, Carlos, llama la atención de Hill y Anastasio, haciendo el siguiente comentario, “¿Ven ese hombre durmiendo en su bote, con las redes colgadas?, no debería acaso, estar a esta hora vendiendo su pesca?, pregunta a la que Hill y Anastasio respondieron expresando su conformidad con Carlos.

Pero el comentario no sólo quedó ahí, pues Anastacio voz en cuello, interrumpió de manera abrupta el momento placentero del pescador, quien luego de varios gritos, se repuso de su descanso y agudizó su oído, escuchando lo que le decían los señorones mencionados, “¿Qué haces que no vas a vender tu pesca?”, espetó uno de ello, luego retrucó el segundo, “¿Qué haces descansando?, ¡ve a trabajar!”, el hombre de mar, los miró con el ceño fruncido, se refregó la manos ajadas por la sal y las redes, y también voz en cuello gritó, “descansando como ustedes”, ante dicha afirmación, Hill le señaló, (por cierto que también a puro grito) “Señor, nosotros nos merecemos este exiguo descanso, pues hemos trabajado toda nuestras vidas”, el pescador, respondió, ¿para qué trabajar toda una vida?, Carlos contestó, ¿Cómo que para qué way, para cubrir nuestras necesidades, para crecer profesionalmente, para desarrollarnos, simplemente porque tenemos aspiraciones”.

Nuevamente el hombre de mar espetó, ¿para qué?, y un ansioso Anastasio gritó, “pero chaval, qué preguntas?, ¡un hombre sin aspiraciones no tendrá un norte que seguir!!, no tendría un buen futuro, sería un conformista”, y el pescador por tercera vez contesta, esta vez con un pusilánime, ¿por qué?, y Hill se saca los lentes, se soba los ojos, y le señala, “cómo que por qué señor, para que tengas un buen pasar de viejo”, el pescador esboza una esquiva sonrisa, y contesta nuevamente con otra pregunta, “¿para qué?”, y Carlos le dice, “para que cuando seas mayor, puedas tomarte un descanso y disfrutes de la vida”, el pescador responde, “¡¡Y que creen que estoy haciendo!!!, tengo 35 años, ¿Acaso no puedo disfrutar ahora?.

Primero tengamos en cuenta que a veces pretendemos definir el éxito parcialmente, pues atendemos sólo algunos ámbitos de interés, familiar, laboral y académico, pocas veces podemos hablar de un éxito integrador, que esté presente en las tres grandes áreas citadas.

Este breve, conocido y gráfico caso, refleja el sentido del éxito, por cierto, que desde diversas ópticas, todas ellas respetables; y es que el lego, define al éxito como un estado de ánimo, “soy exitoso si estoy contento con mi vida”, “si me siento satisfecho con mis logros”, y es que los logros son individuales, no existe un estándar, cada definición es muy personal.

Pero, ¿Qué significa ser exitoso?-

Primero tengamos en cuenta que a veces pretendemos definir el éxito parcialmente, pues atendemos sólo algunos ámbitos de interés, familiar, laboral y académico, pocas veces podemos hablar de un éxito integrador, que esté presente en las tres grandes áreas citadas.

La Real Academia Española, define al éxito como el resultado feliz de un negocio o actuación, también se refiere a la buena aceptación que tiene alguien o algo.

Toda vez que más de alguno de ustedes, ya ha leído escuchado y/o comentado más de una definición del término en cuestión, me he permitido citar a cuatro personajes para que entreguen su opinión.

Definición de éxito, según estudiante universitario de último ciclo. “La mejor definición de éxito creo que no se encuentra en los libros, se vive en la práctica, no es una teoría, es una realidad; el éxito podría ser considerado como alcanzar lo que nadie pudo hacer antes, un nuevo record que quede registrado por muchos años, una nueva idea de negocio o gestionar una empresa que se convierta en líder en el mercado. Todo ello cabe en la estereotipada definición de éxito de la sociedad, pero eso sería una definición muy pobre, el dinero, el reconocimiento, el ser uno de esos "modelos" a seguir puede sonar muy atractivo, pero no garantiza que seas una persona exitosa”...

Definición de éxito, según ejecutivos de mediana responsabilidad. Ella, “antes no me consideraba exitosa, ahora sí, me di cuenta con los años que no todo es plata o reconocimientos, valoro que mi trabajo sea compatible con mi familia, me veo físicamente bien, he tenido logros académicos, no me llena ser CEO, para mi sinónimo de éxito es ser feliz, como por ejemplo, salir del trabajo y hacer las tareas con mi hija”…

Él, “siento que aún no soy exitoso, sin embargo sé que estoy encaminado, estoy convencido que me esfuerzo para lograr ello, creo que me juega a favor la edad, (tengo 35 años), las ganas que le pongo a lo que quiero y la tenacidad en lo que creo. Busco reconocimientos, (creo que es parte de la edad), considero que estoy en una fase en la que debo sembrar, también estoy cierto que hay varios tipos de éxito, en este caso, me refiero sólo a lo circunscrito en el ámbito laboral – profesional”...

Definición de éxito, según un emprendedor. Me considero exitoso, pues tengo una familia estable, tengo a mis 2 hijos en buenas universidades, a mi esposa le va bien en sus ventas, tengo estabilidad laboral, mi entorno de trabajo está integrado por personas honestas, por el tiempo libre que tengo para poder hacer trabajos extras, (cachuelos), debo agregar que el hecho que mi esposa haya conseguido un auto nuevo es un éxito familiar”.

Éxito, aspectos a tener en cuenta. Sabías que mientras más carga laboral asumas y logres buenos resultados y estés más cerca del añorado éxito en tu trabajo, en paralelo también estás logrando efectos nocivos en tu salud y relaciones personales, no en vano existe la ecuación costo de oportunidad, inconcientemente sacrificamos “f” para obtener “e”

Reconocimiento, medallas de honor, bonos.., ¿Cuántas horas trabaja a la semana?, ¿Cuánto le dedica a lo que le gusta?, ¿Logra desconectarse de su trabajo?, ¿Se desvela?, ¿Hasta qué hora se queda en la oficina?, ¿Conoce la definición de: Urgente, emergencia, situación crítica?, ¿Cuán inmerso está en el consumismo – competitivo?, ¿Considera que su gestión es irremplazable?, ¿Alguien lo podría hacer mejor que usted?, ¿Se cree el cuento de la disponibilidad total, (24 horas / 7 días de la semana)?, siempre tengo cantidad de trabajo!, he sido el primero en lograrlo!.

Finalmente, si realmente se considera o pretende ser exitoso, sugiero responda a las siguientes preguntas

¿Se considera capaz de manejar sin rumbo conocido por 3 horas?, ¿Cuán dispuesto está de sentarse en el cine con sus hijos y ver una película de dibujos animados, (ojo que leyó ver, no dormir), ¿Sus hijos conversan con usted,?, (distinto es atiborrarlos de preguntas), ¿Cuándo fue la última vez que intentó arreglar algo en casa?, (aunque sea cambiar una luminaria), ¿Cuántas veces piensa en cuánto vale su hora?, ¿Se consideras capaz de no mirar sus mail, aunque estés de vacaciones y a pesar de haber dejado el “ausente de oficina”?, (no estoy diciendo que apague el dispositivo), ¿Cuántas horas duerme, (seguramente 8)?, alguna vez, ¿Se consideró un trabajólico o workaholic?…seguramente no.

En fin, no se complique la existencia, deshágase de tribulaciones y viva el éxito a su estilo, no existe ninguna receta mágica, sólo basta que tenga su propia definición.