Nada es para siempre y al menos en lo que respecta a empleos de la industria tecnológica, Elon Musk se encargó de dejarlo muy claro, luego de instar a sus colaboradores a volver a la oficina o dejar de trabajar en sus empresas.

Pero la definición de cómo vamos a desempeñarnos laboralmente y desde dónde no es algo que se deba tomar a la ligera. Especialmente en un sector como el tecnológico, en que un 20% de las empresas reconoce dificultades para encontrar talento.

Por otra parte, 4 de cada 10 personas en el mundo dan prioridad a la libertad de elegir qué días teletrabajan, lo que demuestra que el paradigma está cambiando, también para siempre.

Considerando este escenario, y que la industria tecnológica es una de las más dinámicas en cuanto a los perfiles más demandados, es importante no solo dar las facilidades a los talentos, para que sigan desarrollando su carrera profesional, y actualizándose, sino que también proporcionarles las condiciones de trabajo que más se adecúen a sus necesidades como individuos.

Y en ese aspecto es de gran importancia que se comiencen a generar algunas conversaciones entre los liderazgos y los talentos de las organizaciones. ¿Cuántas veces a la semana quieres teletrabajar? ¿De qué forma sientes tu rol puede ayudar mejor a cumplir con los objetivos de la organización? ¿Qué mejorarías? ¿Cuán flexible necesitas que sea tu rutina? ¿Qué tipos de capacitaciones implementarías? Todas ellas son preguntas muy atingentes para dimensionar que, en la industria tecnológica, nos encontramos con talento escaso. No solo hay que saber cuidarlo, sino que también hacerlo germinar.

Está demostrado que la productividad aumenta, y que las oportunidades para atraer y retener talento se multiplican ofreciendo ciertas condiciones. En tecnología no solo hay una brecha de acceso a los últimos adelantos, sino que también en la forma de administrar el talento. La Revolución Industrial todavía no se detiene. El crecimiento acelerado de las nuevas tecnologías y mayor demanda de bienes y servicios por parte de millones de consumidores en todo el mundo, hará que se siga buscando talento cada vez más calificado, y difícil de conseguir. Reducir esta brecha y el cuello de botella que se produce en una industria clave para el desarrollo de la Humanidad es tarea de todas las personas que participan en este mercado, generando mejores condiciones y fomentando el aprendizaje continuo, independiente del lugar desde donde se realice el trabajo.