Reduzca los costos, mejore la productividad, ofrezca una gama más amplia de productos a precios más bajos y de mayor calidad: este es el sueño de muchas empresas en todo el mundo. En el camino para lograrlos, de manera rápida y eficiente, muchos utilizan cada vez más la tecnología para interconectar toda la cadena de producción y así lograr sus objetivos, en un concepto que se ha vuelto más conocido últimamente como "Industria 4.0".
En la práctica, además de realizar inversiones en productos y servicios modernos capaces de satisfacer la demanda que la empresa necesita, es necesario contar con profesionales cada vez más calificados, capaces de comprender el proceso de producción de manera más amplia, pensando en la logística, los clientes y los proveedores juntos.
Este es un verdadero desafío, ya que muchos países todavía tienen gran parte de la fuerza laboral de profesionales enfocados en comprender solo el control de la máquina. Por otro lado, en los Estados Unidos y en muchos lugares de Asia, como Japón, China, Taiwán y Corea del Sur, el proceso de capacitación de profesionales ya es más maduro, con una inversión continua en la modernización de las estructuras industriales, para mantener la competitividad a largo plazo. especialmente en la industria electrónica y automotriz.
En Brasil, esto todavía es una realidad lejana, pero hay sectores que han hecho esfuerzos para trabajar en esta expansión, especialmente en autopartes, agronegocios y alimentos y bebidas. También hay un movimiento positivo de la industria y las instituciones de educación superior y técnicas para comprender e implementar las iniciativas de la Industria 4.0.
Para alcanzar con éxito el camino hacia la Industria 4.0, su implementación debe realizarse paso a paso, de manera modular y escalable, ofreciendo un atractivo retorno de la inversión, lo que sirve como un incentivo para futuras instalaciones.
Al adoptar este concepto en la práctica, las consecuencias positivas pueden realizarse de forma rápida y efectiva. En la industria de autopartes específicamente, minimizar los errores al reemplazar los procesos humanos con datos integrados desde el taller, hasta la esfera corporativa, brinda más transparencia y aumenta la calidad y la productividad al permitirle rastrear toda la operación, reduciendo los envíos de piezas incorrectas para clientes a niveles extremadamente bajos, por ejemplo. Esto es posible mediante la integración del uso de la tecnología de la información con la tecnología de operación.
Para alcanzar con éxito el camino hacia la Industria 4.0, su implementación debe realizarse paso a paso, de manera modular y escalable, ofreciendo un atractivo retorno de la inversión, lo que sirve como un incentivo para futuras instalaciones.
Con tantas ventajas que se pueden obtener, la realidad de la base industrial en Brasil muestra que hay un largo camino por recorrer para alcanzar un nivel de madurez expresiva. Además de la formación profesional, es necesario que los líderes de la industria sean capaces de ver la importancia de este tipo de inversión, medir los rendimientos financieros tangibles en el corto plazo. Con esta estrategia, se puede ganar y acelerar el desarrollo de este canal en el país, la expansión de los negocios de rendimiento, así como proporcionar más oportunidades para la competencia en el entorno actual.