A nivel mundial, cerca del 70% de las empresas se lamenta el hecho de no dar con el talento adecuado para sus actividades y desarrollo. Latinoamérica no escapa a esa realidad y mucho menos Argentina, donde hay un extra que nos distingue y complica, sobre todo en la industria IT: la diferencia cambiaria y la alta calidad de nuestros profesionales hace que éstos rápidamente sean seducidos por compañías del exterior, dejando al mercado local ante la encrucijada de intentar pelear a sueldos que son en dólares o dar mejores beneficios para ser competitivo.

Lo que sucede es que el segmento informático es de pleno empleo, por lo tanto la escasez se ve no solo en las tecnologías modernas, en las que faltan programadores para automatización de testing, especialistas, arquitectos, desarrolladores senior, sino también en aquellas más antiguas en las que cada vez hay menos personas con experiencia.

Esto está intrínsecamente ligado a la aceleración en la transformación digital, producto de la pandemia, que se dio en todos los niveles de las organizaciones, en compañías de todos los tamaños y en todos los países.

¿Hay posibilidad de enfrentar esta situación en un grado de mayor fortaleza? Sin dudas, y uno de los rasgos que marca una ventaja por sobre la competencia es ser una empresa global, ya que esto te da la posibilidad de encontrar en otra zona geográfica ese talento que estás necesitando. Aún así, la escasez se da en todas las regiones y es producto de la alta demanda competitiva que hay en el mercado.

Al regionalizar los equipos se desarrollan varias ventajas, entre la que se destaca el poder enfrentar costos que para un mercado pueden ser altos, pero al ser tratados de modo local ese problema desaparece. Además, al regionalizar un puesto es posible incluso abaratar los costos por la diferencia en los tipos de cambio.

Y, desde el punto de vista de los talentos, al trabajar para toda la región se les abren nuevos desafíos, y se sienten constantemente involucrados en proyectos de una amplia cartera de clientes, viendo diversificados los temas en los que se vuelven protagonistas. Teniendo en cuenta la empleabilidad de cada uno, esto es fundamental y brinda un gran desarrollo de carrera.

Con este tipo de organización en referencia a los talentos vemos que disminuye la rotación, incluso en este mercado que tiene una alta y constante demanda.

Para que esto sea posible es necesario que la compañía tenga una buena gestión del liderazgo de gestión y people, que genere espacios de engagement a través de la virtualidad. La pandemia nos demostró que el trabajo remoto es posible, las fronteras se borraron y más en esta industria. Por lo tanto, tener localizaciones distintas dentro de un mismo equipo de trabajo no debe ser una limitante.

Sin embargo, hay que tener cuidado en el desarrollo de esta estrategia: las empresas deben poseer una misma cultura más allá de cada país en el que están presentes, y, por supuesto, deberá contar con herramientas digitales e informáticas apropiadas para sostener las entregas desde diferentes lugares. Con un buen equipo de gestión que tenga la capacidad de hacer sinergia a través de la virtualidad. Esta opción ayuda a no desabastecer a las industrias de cada país de los mejores talentos disponibles.