2021 marcó el punto de no retorno para el venture capital tras fuertes inyecciones de capital que llevaron a las startups en su conjunto (no solo fintech) a niveles de valuación nunca antes vistos.

Solo en América Latina, durante ese año se realizaron rondas de inversión por más de US$ 15.000 millones, según LAVCA, una cifra récord y que supera en un 320% a lo invertido durante 2020, convirtiendo a la región en la de más rápido crecimiento en el mundo para este tipo de inversión.

Si bien es un mercado que evoluciona constantemente, en 2022 la inflación, el alza de las tasas de interés, la caída de los índices bursátiles, la disrupción en las cadenas de suministro a nivel global, el conflicto bélico entre Rusia y Ucrania; y el cansancio general de la economía provocaron que las inversiones de venture capital cayeran un 54% en el segundo trimestre del año, vs el mismo período del 2021, según datos de Transactional Track Record (TTR).

Además de reducir los recursos financieros, los fondos de inversión se han puesto cada vez más selectivos a la hora de invertir.

En pleno proceso de maduración del ecosistema fintech de América Latina, los venture capital tienen en cuenta diferentes variables a la hora de determinar la inversión en empresas de base tecnológica con foco en el mercado financiero. Un modelo comercial rentable y que esté preparado para escalar y crecer rápidamente son factores clave para los fondos que dicen invertir en este complejo contexto.

Otros aspectos interesantes, según un estudio de Harvard, que se deben tener en cuenta a la hora de buscar una inversión por parte los principales inversores de venture capital son:

  • Pocos fondos de venture capital utilizan técnicas de análisis financiero estándar para evaluar acuerdos.
  • Por cada operación que una empresa de capital de riesgo cierra finalmente, la empresa considera de media aproximadamente 100 oportunidades. 28 de esas oportunidades darán lugar a una reunión con la dirección; 10 se evaluarán en una reunión de socios; 4,8 procederá a la debida diligencia; 1,7 pasará a la negociación de una term sheet con la startup, y solo se financiará 1.
  • Un acuerdo estándar típico tarda 83 días en cerrarse y las empresas informaron que dedican una media de 118 horas a la debida diligencia durante ese período, haciendo llamadas a un promedio de 10 referencias.
  • Es importante contar con alguna conexión con el mundo financiero el cual facilita el camino hasta la puerta de un fondo de venture capital.
  • El 95% de las empresas de capital de riesgo cita a los fundadores como un factor importante en la decisión de buscar acuerdos. Mientras que el 74% de las empresas citaron el modelo de negocio como un factor clave, el mercado en el que se desarrolla un 68%, y la industria en la que aplica soluciones un 31%.

Estamos convencidos de que este es el momento oportuno para acelerar el crecimiento de los negocios de aceptación de pagos digitales, expandiendo infraestructuras en toda América Latina, e invirtiendo más en I+D.