Desde nuestros primeros años somos seres comunicativos e imaginativos por naturaleza, nuestros niños recrean fantasías en función del medio ambiente social que los rodea, imaginan y lanzan frases idealistas sobre lo que quieren ser, sobre cómo debería ser, también empiezan a vislumbrase las primeras tendencias o inclinaciones, aficiones para nosotros los adultos, y empezamos a escuchar los típicos comentarios, como, "Marito tiene gran habilidad para tocar guitarra, saca las canciones al oído…", o, "te cuento que Claudita pinta precioso, vamos Claudita, retrate a la tía", y así una infinidad de habilidades que aparecen durante los primeros años.
La pregunta es, ¿cuán dispuestos están los padres de Mario y Claudia, para que sus hijos desarrollen y profesionalicen dichas habilidades "nacidas"? Lo más probable, es que digan que sí están dispuestos, pero hay prioridades, también podrán señalar, "del canto no se vive, de la pintura menos" y por último, la conclusión sería, "es conveniente que estudien una carrera tradicional que les permita vivir, (aunque también podría ser subsistir) y después cuando se reciban que estudien lo que ellos quieran", hasta aquí llegó la promisoria carrera que pudo haber tenido Mario y Claudia…¡Quién sabe!, si no fuéramos tan esquematizados, podríamos haber tenido a un Tchaikovsky contemporáneo, o, la versión femenina de Buonarotti.
¿Qué es imaginación?, es la facilidad que tenemos para formar nuevas ideas, nuevos proyectos. ¿Cómo?, transmitiendo la necesidad de pensar, de imaginar, de crear, de apostar por lo no convencional, de explorar, experimentar y volver hacer.
Lo anterior, demuestra y constata una realidad en la que estamos inmersos, vivir dentro de los cánones establecidos, seguir paradigmas, o simplemente, no salirnos del cuadrado; ello es traducido en una sociedad poco innovadora, nada soñadora, carente de auto confianza y sometida a proyectos de emprendimiento reactivos, que obedecen sólo a cubrir necesidades.
Entonces, ¿Qué hacer, cómo y dónde? Fomentemos el desarrollo de la imaginación, pero, ¿Qué es imaginación?, es la facilidad que tenemos para formar nuevas ideas, nuevos proyectos. ¿Cómo?, transmitiendo la necesidad de pensar, de imaginar, de crear, de apostar por lo no convencional, de explorar, experimentar y volver hacer.
¿Dónde?, en las canteras universitarias, en donde en vez de dejar el típico trabajo convencional de fin de curso, esfuérzate un tanto más y motiva a tus alumnos a que “generen y no copien”, que piensen, que opinen, que contrasten, que investiguen, que cuestionen, es fácil decir, desarrollemos un plan para internacionalizar un producto tangible, versus indicar, internacionalicen un servicio; es fácil también decir, desarrollen un plan de negocios para un producto existente, que realizarlo para uno que no existe y es sólo una idea.
Motivemos la utilización de incubadoras de negocios, empecemos inicialmente al menos presentando proyectos, acompañemos a nuestros proyectistas en la fase previa, entreguemos soporte, que perciban que si es factible y sino, que perciban que intentar es bueno y que el intento se traduce en aprendizaje.
Emprendimientos imaginativos. A propósito de emprendimientos imaginativos, me he permitido citar algunos casos, que seguramente más de alguno ya los ha leído en alguna inserción de prensa.
No es novedad en Lima hablar de combis, (camioneta rural tipo furgón que es utilizada para el transporte de pasajeros en zonas urbanas), y es que éste tipo de vehículo, que ingresa al mercado para atender una demanda insatisfecha de transporte público a mediados de los años noventa, logró quedarse casi más de 20 años. Si bien es cierto hoy, en algunas zonas de Lima ha sido prohibida su circulación, basta con ir a las periferias para verlas pasar raudas abarrotadas de pasajeros y no siempre respetando las señales de tránsito.
Pues bien, resulta que a un grupo de talentosos jóvenes emprendedores, se les ocurrió reciclar el uso de dichos vehículos y convertirlos en circos itinerantes en donde una pareja integrada por una contorsionista y un acróbata, muestran sus mejores habilidades a un público ansioso de distraer la vista con un espectáculo artístico, móvil, breve, bajo el concepto en el cual el circo se acerca a la gente. También está la combi sanguchera, la combi bar, en donde se degustan de manera itinerante los mejores cócteles y tragos a base de pisco, y por último y no menos importante, la combi escolar.
Finalmente, y para cerrar este artículo con más de imaginación, lo invito a soñar, a dejar sus miedos, a tener coraje, a innovar, a cuestionar, a desafiarse, a ampliar más nuestro espectro visual, se han preguntado por qué siempre miramos y hablamos sobre lo mismo, generalmente conversamos y destacamos lo negativo, será que no estamos acostumbrados a tener una mirada positiva. ¿Cuántos emprendedores con gran capacidad imaginativa están en este momento en Paruro, (Centro de Lima), componiendo equipos electrónicos de última generación, cuántas mentes brillantes de jóvenes están ensamblando e instalando un software en las galerías aledañas a la calle Wilson, (Cercado de Lima), cuántos mecánicos en las calles paralelas a la avenida México en La Victoria, están adaptado un motor petrolero japonés a un auto americano de hace más de tres décadas?, qué estamos haciendo con Mario y Claudia? ¿Será que estamos mirando muy arriba, será que no miramos el talento que tenemos a la vuelta de la esquina?