La presidenta Dina Boluarte lo dijo en condicional: “Hoy sabemos que un tipo de armas de fuego y municiones habrían ingresado al país por el sur del Perú. Esas son las que podrían haber causado la muerte de nuestros compatriotas”. El Ministro de Defensa,  Jorge Chávez, se refirió a un “presunto” tráfico de armas y municiones (específicamente, de balas expansivas o Dum Dum) desde Bolivia, y como única evidencia se refirió al testimonio del diputado opositor boliviano Erwin Bazán. El diputado Bazán culpó a militantes del MAS (el partido de Evo Morales), de transportar 126,000 balas “al país vecino” (el Perú), pero tampoco ofreció evidencia alguna del hecho.

 Al revisa medios de prensa, solo existe una mención al tráfico de 126,000 balas por parte del medio boliviano El Diario. Pero la noticia no es de enero de 2023 sino de septiembre 2020, son balas calibre 22 (aunque menciona además “1,000 proyectiles expansivos o Dum Dum”), la incautación ocurrió en Parotani, cerca de Cochabamba (a unos 500 kilómetros de la frontera con el Perú), y el Viceministro de Régimen Interior y Policía del gobierno de Jeanine Añez, Javier Issa, decía sospechar que su destino era la región del Chapara en Bolivia, no la de Puno en el Perú.

 Nada de lo cual impidió que la denominada Coordinadora Republicana reprodujera la foto de esas balas que aparecía en El Diario, junto a la noticia sobre su incautación en Bolivia en 2020, como si fuera un hecho ocurrido en el Perú en 2023, sosteniendo lo siguiente: “Ahí están las balas Dum Dum que mataron manifestantes en Juliaca” (delata la falsedad de la afirmación el hecho de que ni siquiera se tomaron la molestia de borrar el subtítulo original de la foto, en el cual se afirma que las balas eran calibre 22). Tal vez basado en esa información falsa, el ex ministro Manuel Romero Caro sostuvo en su columna en el diario Expreso que “se arrestó en Puno a un militante del MAS (el partido de Evo Morales) cuando transportaba 126,000 balas calibre 22”. Aunque tal arresto jamás ocurrió, a diferencia de la Coordinadora Republicana, cuando menos acertó en el calibre de las balas.        

 En lugar de sugerir un tráfico inexistente de armas y municiones desde Bolivia hacia el Perú basado en información falsa, el gobierno haría bien en investigar el tráfico de armas y municiones comprobado desde el Perú hacia Ecuador y Colombia. Una investigación de octubre de 2022 del programa Punto Final de Latina Televisión, basada en documentos oficiales, muestra la incautación en el Ecuador en enero de 2022 de unas 10,000 municiones fabricadas por Fame (la fábrica de armas y municiones del ejército peruano, la cual abastece fundamental, aunque no exclusivamente, a nuestra policía y fuerzas armadas). La incautación se produjo en la localidad de Huaquillas, Ecuador, la cual colinda con la localidad de Zarumilla, en territorio peruano. El reportaje muestra un documento del Comando de Inteligencia Militar Conjunto del Ecuador, el cual sostiene que armas, municiones y explosivos ingresan desde el Perú y parte de esos arsenales va “al norte de Ecuador hacia Colombia (para Grupos Armados y Guerrillas)”. El reportaje brinda además el testimonio en octubre pasado de quien es hoy Ministro de Defensa del Perú, Jorge Chávez,  diciendo textualmente lo siguiente: "ese armamento y esa munición tiene una gran y altísima posibilidad que esté saliendo de los arsenales de las fuerzas armadas".

 Por lo demás, los antecedentes históricos hacen particularmente verosímil esa denuncia. Cabría recordar, por ejemplo, que el principio del fin del gobierno de Alberto Fujimori fue la denuncia internacional de la entrega de 10,000 fusiles a una organización terrorista colombiana (las otrora FARC), organizada desde el Perú por Vladimiro Montesinos.