Sin duda alguna, el año 2022 fue un desafío enorme para las criptomonedas. Este activo digital que ha ganado popularidad durante los últimos años sufrió grandes
pérdidas a nivel global.

La contracción de la economía en los últimos meses debido a la inflación y las altas tasas de interés generó que las personas liquidaran sus activos más inmediatos y quienes tenían criptomonedas optaron por venderlas, lo que empujó el precio a la baja.

Pero un contraste de esto es lo que ha ocurrido estas primeras semanas del 2023: según Mike McGlone, analista de Bloomberg, el bitcoin es el activo con mejor
rendimiento, registrando un aumento del 20% y posicionándose como el bursátil con mejor rendimiento en lo que va del año.

Chile no se queda atrás. Según un estudio de la consultora Bain, por primera vez la inversión en criptomonedas se ubicó dentro de las preferidas por los chilenos.

Una de las razones es la mencionada liquidez. Esta es una gran ventaja por sobre los fondos de inversión y bienes raíces, posicionados en el primer y segundo lugar
respectivamente.

Como en cualquier tipo de inversión, las criptomonedas también tienen sus riesgos, ya que operamos en un mercado global de grandes desafíos y precios volátiles, de hecho, la principal criptomoneda, el Bitcoin, perdió el 65% de su valor de mercado en un solo año.

Pero como contraparte, es recomendable mirar a largo plazo y no únicamente en el comportamiento del día a día. Desde su creación en 2013, Bitcoin ha vivido al menos cinco ciclos bajistas y de todos ellos se ha recuperado luego de unos meses.

Lo cierto es que el mercado espera que a fines del 2023 existan señales más sólidas de que estamos saliendo de este “cripto invierno”, y confiamos en que los
chilenos sigan prefiriendo, por todo lo ya mencionado, invertir en criptomonedas.

Otro de los puntos a considerar por un potencial inversionista de criptomonedas es estudiar bien la trayectoria de los principales operadores de cripto, también llamados “exchange”. Fijarse en los atributos de seguridad, confianza y la regularidad bajo la que operan, sobre todo cuando este año 2023 se está instaurando la nueva Ley Fintech y todos los exchanges locales deberán regirse bajo ciertos parámetros.

Y vale la pena recordar lo siguiente: El sistema cripto no fue el que falló, fueron las personas que lo manejaban debido a malas gestiones. ¿La última? Génesis, quien anunció su quiebra. Otro “efecto FTX” que a la larga, servirá para despejar el camino y mantener vigentes a las empresas que realmente aportan al creciente
desarrollo del ecosistema cripto en los próximos años.

No hay dudas del valor que la tecnología trae al mundo, el futuro de la economía va de la mano del crecimiento tecnológico y mientras más pronto seamos parte, más partícipes de las nuevas  tendencias.