Al menos, tres aerolíneas de bajo costo en Estados Unidos advirtieron a sus inversores que las reservaciones de viaje se han desacelerado y el volumen de cancelaciones de última hora había aumentado en las últimas semanas, lo que obligó a estas aerolíneas a reducir sus proyecciones de ingresos y otros indicadores para el tercer trimestre de 2021. Esta revisión se realizó debido a que se observa una reducción de la confianza en los viajes y el impacto negativo que la variante de Delta en términos de nuevos contagios así como el aumento de la tasa de hospitalización.

Si bien aún no hemos escuchado ninguna corrección en las proyecciones financieras de las aerolíneas de servicio completa norteamericanas todavía, el hecho que se hayan ya pronunciado sus pares de bajo costo indica retos importantes a futuro con respecto a la reconstrucción de la demanda de pasajeros. Por ejemplo, hace un mes la oferta de asientos a nivel nacional en Estados Unidos se había recuperado un 95% con respecto a una semana base de enero 2020 (o antes de la pandemia) y ahora se encuentra en 89%. Por ende, cualquier caída en la demanda interna en el país sin duda afectará la rentabilidad. Sin embargo, y cuando se analiza la capacidad a nivel global, a Estados Unidos y América Latina les ha ido mucho mejor que a otras regiones del mundo, como la región Asiática, que es una de las más afectada con un número de países que tratan de controlar y contener la nueva variante Delta.

Igualmente y a través del tiempo durante esta pandemia, hemos observado que las nuevas olas contagiosas se han movido generalmente de Este (Asia) a Oeste (América del Norte) y luego hacia nuestra región. A medida que los programas de vacunación continúen avanzando en Latinoamérica (pero aún a un ritmo más lento de lo esperado), una de las pregunta importantes que posiblemente se hacen os ejecutivos que dirigen a las tres aerolíneas (LATAM Airlines, Aeroméxico y Avianca) de la región en Capítulo 11 es ¿qué impacto podría tener la variante Delta en las reservaciones a futuro,  cancelaciones e intención de viaje en el cuarto trimestre y en 2022 sobre todo cuando ya se observa una desaceleración de oferta de asientos en Estados Unidos y la región asiática? ¿En caso de que los casos de variante Delta aumenten significativamente, podrían las tres aerolíneas extender como una medida de “protección ante acreedores” sus procesos de reorganización hasta por lo menos marzo de 2022 cuando tengan una mayor visibilidad de las reservaciones de verano?

Desde mi punto de vista y en el caso de que exista una desaceleración en las reservaciones en nuestra región debido a la variante Delta, las aerolíneas en Capítulo 11 podrían protegerse de los acreedores mientras vuelven a la mesa de negociaciones y buscan negociar nuevas condiciones en contratos laborales, con arrendadores de aviones (incluyendo posponer entrega de aviones y extender contratos por ejemplo de power by the hour entre otros) y con proveedores de servicio.

Recientemente, realicé una encuesta sobre la potencial fecha de salida del Capítulo 11 de las aerolíneas en nuestra región. La pregunta fue: ¿Para cuándo espera que las tres aerolíneas de servicio completo en América Latina saldrían del Capítulo 11? Según los resultados de la encuesta, el 48% espera que ocurra el escenario número tres o que solamente LATAM Airlines salga en el cuarto trimestre de 2021, mientras que Aeroméxico y Avianca lo harán en el primer trimestre de 2022.

Adicionalmente, el 27% cree que el escenario dos es factible o que LATAM y Aeroméxico salgan en el cuarto trimestre de 2021 y Avianca en el primer trimestre de 2022, mientras que el 13% espera que las tres aerolíneas salgan en el cuarto trimestre de 2021. Por último, el 12% cree que otro escenario pudiese ser factible incluyendo que las tres aerolíneas salgan de sus procesos de restructuración en el segundo trimestre de 2022.

En mi opinión, el escenario 3 podría ser el más factible en este momento sobre todo cuando LATAM Airlines entra al procesos de Capítulo 11 en una posición distinta de apalancamiento financiero y liquidez que las otras dos aerolíneas. Igualmente, estimo en un 50/50 que Aeroméxico pudiese salir este año. También estimo que si, por ejemplo, Avianca (u alguna otra) no saliese este año de su proceso Capítulo 11, posiblemente buscaría salir a finales del primer trimestre de 2022 (y no antes) o en el segundo trimestre debido a que necesitarían tener una mayor visibilidad sobre el fortalecimiento (o no) de las reservaciones para los meses de abril a agosto.

Sin embargo, igualmente y al momento de salir de los procesos de restructuración, quedan otros desafíos importantes para estas aerolíneas. Por ejemplo, la recuperación del tráfico internacional, el segmento de viajes de negocios y los servicios de punto a punto premium de largo alcance que LATAM Airlines había impulsado en los últimos años como una estrategia de diferenciación y captación de ingresos premium podría verse afectados. Por ende y en términos de los ingresos, ¿cómo equilibrar la brecha de los ingresos por pasajeros-kilómetro (RPK) entre las cabinas de pasajeros de negocios y la económica? Igualmente, ¿existirá un cambio significativo en la estrategia de gestión de ingresos y una posible iniciativa de reconfiguración de las cabinas para solventar el problema de la recuperación del segmento de viajes de negocios sobre todo en los mercados internacionales? Posiblemente, la respuesta esté en que tan rápido o no se recupere la demanda internacional y el segmento de viajes de negocios, que son clave para la rentabilidad de las aerolíneas de servicio completo.

Igualmente, las aerolíneas deberán fortalecer sus programas de lealtad y unidades de carga, así como aprovechar otras verticales de ingresos (incluso más allá de la venta de boletos y otros servicio complementarios al viaje como asiento premium y equipaje). En este sentido, Cathay Pacific, Singapur Airlines y la aerolínea de bajo costo Air Asia han iniciado un cambio de su modelo de negocios enfocado a optimizar los ingresos por pasajero más allá del viaje buscando competir con las agencias de viaje virtuales y desarrollar otros segmentos de e-commerce.

Finalmente y si la región llegase a verse impactada por la variante Delta, estas ablandan las reservaciones y aumentan las preocupaciones de los pasajeros, pudiesen ocurrir nuevas restricciones de viaje y requisitos adicionales de viaje en nuestra región. Aunque un mayor endurecimiento de los requisitos de viajes podría hacer que viajar sea más seguro, esto podría aumentar los temores y la confianza del pasajero a viajar que es posiblemente la variable más incontrolable a la que se enfrentan las aerolíneas a nivel mundial. Por lo tanto, mantener un enfoque en los costos, la liquidez y mantener una visión optimista pero precavida con respecto a la oferta de asientos pueden seguir siendo elementos claves mientras se buscar reconstruir la demanda de pasajeros en la región.